miércoles, septiembre 29, 2010

La teoría del desmayo (1).










La teoría del desmayo, Jesús no murió en la cruz sino que, pese al severo castigo de la flagelación, coronación, crucifixión y lanzada en el costado, quedó tan sólo en un estado de inconsciencia del que se recuperó en la tumba, no es novedosa y "resucita" cada cierto tiempo.

En su versión "erudita" nace con los teólogos racionalistas alemanes.

El teólogo alemán Daniel Ernst Friedrich Schleiermacher (1768- 1834) apunta la posibilidad de que Jesús no hubiera muerto en la Cruz.

Karl Friedrich Bahrdt (1741-1792) la formulará en su trabajo "Ausführungen des Plans und Zweks (sic) Jesu" :

"... esta es mi opinión sobre la última parte de la historia de Jesús. Jesús había sido condenado a muerte: había sufrido todos los tormentos de un malhechor, todos los dolores de la muerte, pero sobrevivió a ellos - vino de la muerte a la vida - y salió de la tumba ... el tercer día después de su ejecución - como alguien totalmente restaurado y se mostró a sus discípulos como alguien que se revivió ...."

Karl Heinrich Georg Venturini (1768-1849) la presenta en su novela sobre la vida de Jesús "Natürliche Geschichte des Großen Propheten von Nazareth",1806.

Mantenida y ampliada por el teólogo alemán Heinrich Gottlob Paulus, profesor de la Universidad de Heidelberg, en su obra "The Life of Jesus as the Basis of a purely Historical Account of Early Christianity", 1828, parece sorprendente que un erudito pudiera escribir a ese respecto tantas barbaridades en tan pocas líneas.

La lanzada, que supone provocó tan sólo una herida superficial, tuvo los efectos terapéuticos de una sangría (se utilizaban todavía en la época del autor), que junto al frío de la tumba y los ungüentos aromáticos despertaron a Jesús a la plena conciencia. Obtuvo un vestido de jardinero....y a caminar.

Vivió con los discípulos 40 días al término de los cuales, sintiendo próximo su fin, los reunió en el Monte de los Olivos y aprovechando el paso de una nube y la colaboración de dos partidarios "secretos" vestidos de blanco, se apartó de ellos.

http://www.oldwritings.com/writings/schweitzer/chapter5.html

Esta visionaria teoría del desmayo, muy minoritaria dentro del criticismo bíblico alemán, encontró sin embargo eco en el movimiento islámico Ahmadiyya, fundado por Mirza Ghulam Ahmad (1835- 1908). Jesús sobrevivió a la crucifixión, viajó hasta Cachemira en busca de las "diez tribus perdidas de Israel", predicó entre los budistas, se casó, murió a los 120 años y su tumba se encuentra en Srinagar.

Su fundador, Mirza Ghulam, era el Mesías profetizado por las tres grandes religiones monoteístas. La Liga Mundial Islámica declaraba en 1974 que los ahmadí no eran musulmanes.

En 1957 se publica "Jesús nicht am Kreuz gestor-ben" (Jesús no murió en la cruz), en el que el autor, Kurt Berna, propone basándose en el estudio de la Sábana Santa a través de las fotos de Enrie (1931) que Jesús no había muerto en la cruz. Marcha a la India etc, etc, etc

Aquí es obligado hacer referencia a Nicolas Notovitch, aristócrata ruso y periodista nacido en Crimea en 1858 de padres judíos. Convertido al cristianismo, Iglesia Ortodoxa Griega, escribió "La vie incconue de Jesús-Christ en Inde et au Tibet" .Ed. Ollendorf. París, 1894 ( "La vida desconocida de Jesucristo en la India y el Tibet"), 1894. Jesús habría vivido en la India entre lo 13 y 29 años de edad y toda esa "historia" fue conocida por Notovitch durante su estancia en el monasterio tibetano de Hemis.

Y así tenemos todos los ingredientes precisos para el "Jesús vivió y murió en Cachemira" de Andreas Faber-Kaiser, 1976, "Jesus Lived in India" de Holger Kersten, 1986, "A search for the historical Jesus" de Fida M.Hassnain, 1994 y otros varios subidos al mismo "carro", gracias a los cuales hemos podido conocer que Pedro y Mateo acompañaron a Jesús por Persia, Afganistán, India y Asia Central, y que la madre de Jesús, María, quedó enterrada por aquellas tierras junto a Moisés.

El español Manuel Lorente se adscribe a la "teoría del desmayo en "42 días", 2007 y en "La mano del predicador", 2010, eso sí, sin viajes a la India.

Un nexo común a todos estos "autores" es la absoluta falta de coherencia .

¿Cristianos?

-Autotitulándose como "cristianos", ya sea protestantes, católicos u ortodoxos, niegan el núcleo fundamental de la Fe cristiana, la muerte y resurrección de Jesús.

(En el caso de los autores "ahmadistas" no se les reconoce su adscripción musulmana. Mezcla de islamismo, cristianismo e hinduismo, Ahmad es su nuevo profeta)

-Los apóstoles y discípulos de Jesús, contemporáneos a sus enseñanzas, pasan a ser "engañados" unos y "engañadores" otros, transmitiéndonos unos sucesos que nunca sucedieron a través de los Evangelios, Hechos y Epístolas.

Y que no sólo nos relatan una muerte no acontecida, sino toda una serie de apariciones imposibles de quien tuviera unos pies perforados por el clavo que los sujetó al madero. Apariciones a las santas mujeres, a los discípulos en el Cenáculo, a Tomás, a los de Emaús ¡caminando con ellos! y tras un "larguísimo paseo" de más de un centenar de kilómetros a Simón Pedro, Tomás, Natanael, los dos de Zebedeo y otros dos de sus discípulos ¡a orillas del mar de Tiberiades! (Juan 21, 1-14).

¿Cristianos dicen?. Incoherente.

-Ninguno autor aporta pruebas documentales, ninguna, y me refiero a textos que permitan ser estudiados porque contemplen o refieran esa supuesta presencia de Jesús tras su crucifixión, probando pues que no murió en el suplicio, en India, Tibet, etc, etc...

Negar la veracidad de un hecho, Jesús murió en la cruz, del que tenemos referencia a través de los textos de los discípulos de Jesús (Evangelios, Hechos de los Apóstoles y Epístolas), de historiadores romanos (Tácito), de historiadores judíos ( Flavio Josefo, Thallus), del Talmud hebreo, y afirmar la veracidad de su contrario, Jesús no murió en la cruz, sin poder aportar ningún texto que lo justifique es manifiestamente incoherente.

-Aceptar la autenticidad de la Sábana Santa e interpretar que en ella se muestran signos de vitalidad, ausencia de "rigor mortis" y manchas de sangre "vital", son otras de las graves incoherencias a añadir en estos autores respaldando la ignorancia.

Dada la condición de médico forense del último de los "autores" citados, Manuel Lorente, centraré en sus propuestas la continuación del tema que nos ocupa.