jueves, abril 13, 2006

Extraños motivos

John H. Heller profesor, de Medicina interna y Física médica de Yale, diría :


"El interés y empeño suscitados por parte de determinadas personas involucradas en los análisis que se llevaron a cabo en 1979 de que los resultados fuesen lo más negativos posible con respecto a esclarecer la autenticidad de la tela llevaron a expertos como McCrone a ofrecer extrañas conclusiones donde la falta de pruebas reales se suplieron con sospechosas suposiciones.

McCrone, encargado de analizar y concluir si realmente se trataba de sangre los restos encontrados en la sábana afirmó lo siguiente:"...el óxido de hierro encontrado se aplicó con el dedo y por lo tanto las imágenes son pinturas realizadas con el dedo como pincel...".
A las preguntas realizadas por la comisión de cómo llegó a la conclusión de que se trataba de óxido de hierro la contestación fue: "por experiencia.".

En el mismo interrogatorio se descubrió que McCrone no había sometido a ninguna prueba química las muestras en su poder. Admitiendo que no había realizado las pruebas necesarias afirmó que los resultados de los estudios previos de fluorescencia con rayos X "deben estar equivocados". McCrone abandona la reunión sin más explicaciones dejando tras de si una conclusión basada solo en suposiciones y sin haber realizado ni aportado pruebas de ningún tipo.

Afortunadamente las pruebas por fin se llevaron a cabo por otro equipo de expertos y los resultados fueron evidentes: "no se trata óxido de hierro, es sangre". ¿Qué intereses movieron a un especialista de la talla y reputación de McCrone a aventurar semejante hipótesis sin haber realizado las pruebas pertinentes?.

¿Cómo es posible que un especialista de su talla se limitase a dar semejantes explicaciones sin hacer su trabajo ni aportar la más pequeña prueba de lo que afirmaba?. ¿Cómo es posible que un investigador que tiene en su haber 6 volúmenes escritos sobre la materia del análisis de partículas cometiese un error tan flagrante?.

Otros científicos de distintas ramas como Sam Pellicori, perteneciente a las ramas de astronomía y óptica física no salían de su asombro al oir de boca de McCrone semejantes conclusiones. Sam Pellicori afirmaba haber sometido a innumerables pruebas otros restos de óxido de hierro y las conclusiones no coinciden en nada con lo que McCrone afirmaba.

McCrone se limitó a decir que se trataba de una pintura sin ni siquiera tratar de demostrarlo ni haber realizado pruebas. ¿Cómo es posible que McCrone pusiese en entre dicho su propia reputación de esa forma?. ¿Por qué no realizó las pruebas?.¿Por qué abandona la comisión de investigación con esas declaraciones sin más explicaciones?.

Una vez realizadas las pruebas que McCrone dejó sin hacer, la conclusión fue que " era hemoglobina oxidada, que forma parte de la metahemoblobina; está desnaturalizada, y es muy antigua".

En ese momento McCrone se desdice de las conclusiones a las que había llegado y ahora afirma que después de realizar unas pruebas hechas a posteriori puede concluir que realmente el material usado para hacer las imágenes se trata de pintura roja. Se apoyaba esta vez en que había encontrado la presencia de una solución acuosa de gelatina animal mezclada con óxido de hierro en suspensión.

Cuando se intentó que explicase y expusiese las pruebas personalmente éste se disculpa y evita cualquier entrevista personal. Circunstancia que llegó a resultar "misteriosa" al resto de expertos y analistas.

Una vez examinadas las nuevas pruebas aportadas por McCrone y comparadas con el resto de las realizadas por otros equipos se confirmaba que los test de McCrone estaban equivocados. En un intento por explicar las nuevas afirmaciones de McCrone, se someten a nuevos análisis las muestras y sorprendentemente arrojan un resultado negativo y no aparece rastro alguno de la gelatina.

En las muestras con las que ha trabajado McCrone para sorpresa de todos se llegó a encontrar una presencia importante de sangre cuando el afirmaba lo contrario...
Una vez más McCrone puso todo su empeño en desvirtuar la realidad y las evidencias poniendo sobre la mesa pruebas que ponen muy en duda sus verdaderas intenciones.

Más tarde ha tenido oportunidad en dos ocasiones de defender y demostrar su hipótesis ante otros especialistas, una de ellas ante el congreso anual de la Asociación Canadiense de Ciencias Forenses aceptando la invitación a asistir. Varios doctores y especialistas esperaban su comparecencia para tratar de dirimir y aclarar los resultados tan dispares de sus análisis pero otra vez McCrone rehuye el encuentro y envía a un ayudante del laboratorio que por si fuera poco no sabía nada de las investigaciones llevadas a cabo por no haber participado en ellas y se limitó a dar lectura del informe escrito por McCrone para la ocasión. Evitando de esta forma que cualquier pregunta que al respecto pudiesen presentar obtuviera una clara respuesta.

En 1981, New London sería la sede donde se reuniría el equipo científico encargado del estudio de la reliquia, McCrone una vez más rehusó asistir...

En marzo de 1999, McCrone, vuelve a quedarse sólo en sus conclusiones y explica en su tesis "Día del Juicio para el Sudario de Turín" que: "un modelo masculino fue untado con pintura y luego envuelto en la sábana para crear un figura sombreada de Cristo. El modelo fue cubierto de rojo ocre, un pigmento encontrado en la tierra y ampliamente usado en Italia en la Edad Media, y se presionó su frente, sus pómulos y otras partes de su cabeza y cuerpo contra el lienzo para crear la imagen que vemos hoy. Pintura bermellón, hecha de sulfuro mercúrico, fue entonces salpicada en las muñecas, pies y cuerpo de la imagen para representar sangre".

¿Por qué envía en su lugar una persona que no participó en las pruebas del laboratorio y que no está preparada para responder a ninguna pregunta?, ¿Por qué se resiste a asistir personalmente y confrontar su hipótesis con otros colegas una y otra vez?.¿Qué trata de ocultar?. ¿Qué interés personal puede tener un experto en partículas como McCrone en demostrar a toda costa la falsedad del lienzo incluso poniendo su reputación y los resultados de sus análisis en duda?.

¿Sabiendo que otros expertos podían fácilmente desmontar su falsa hipótesis por qué se arriesgó en dos ocasiones a plantear semejantes resultados?.

¿Está sólo McCrone en esta "cruzada" o forma parte de algo más importante?. ¿Qué ha ganado intentando crear toda esta confusión?."

3 comentarios:

Gerardo dijo...

¿Entonces vale o no vale McCrone? ¿Sólo cuando conviene?

maest dijo...

La exploración espacial, naves, sondas,etc, sigue realizándose en base a la física newtoniana.
¿Vale Newton? ¿Vale Einstein? ¿Sólo cuando conviene?.
McCrone, en su trabajo, acierta en todo aquello que no se equivoca. Los "agujeros" del trabajo de McCrone son muchos y sus conclusiones finales, interpretando los datos, erróneas; en su momento lo comentaré largo y tendido, aunque sea tedioso.
El interés del comentario de Heller, el contenido del artículo, es que describe el asombro que causó la interpretación de McCrone entre los miembros del STURP y que es fácilmente inteligible sin necesidad de tener formación científica.
Se da la circunstancia de que Heller junto con Adler fueron los primeros en demostrar que lo que se interpretaba como manchas de sangre eran en efecto manchas de sangre y que el color amarillo de las fibrillas constituyendo la imagen no se debía a ningún pigmento, sino a un proceso de oxidación- deshidratación, con formación de grupos carbonilo =CO que son cromóforos (responsables del color) y que parecía afectar a la celulosa de las propias fibrillas del lino.
Los trabajos posteriores de Rogers han aclarado que no son los hidratos de carbono de las fibrillas ( la celulosa ) los afectados, sino los hidratos de carbono que constituyen una ultrafina capa de impurezas que rodea las fibrillas, con un espesor de 180 a 600 nanómetros ( las fibrillas tienen un espesor de 13.000 nanómetros, y un cabello humano 100.000). Esta capa ultrafina de pentosas y hexosas (hidratos de carbono) que ha sufrido el proceso de oxidación-deshidratación proporcionando el color, sería con bastante probabilidad una consecuencia del propio proceso de fabricación del lino.
Si se disuelve esa capa ultrafina de hidratos de carbono con diimida, el color amarillo de la fibrilla desaparece . Así que ni pigmentos de óxido de hierro ni medio aglutinante de colágeno (que es una proteina).
De manera que conocemos la naturaleza de la imagen, pero no su mecanismo de formación.
Las preciosas microfotografías en que se vé la fibrilla rodeada de esa ultrafina capa de color amarillo no dejan lugar para la duda. Las mostraré.
Un cordial saludo

JUANI dijo...

ESTE COMENTARIO ES SOLO PARA FELICITAR AL AUTOR DE ESTE BLOG;QUE AUN SIN CONOCERLO LLEVO BUSCANDOLO AÑOS Y ES QUE ES TAN RELAJANTE VER QUE AUN ALGUNAS PERSONAS DEBATEN CON DATOS REALES Y NO DEJANDOSE LLEVAR POR CREENCIAS Y OTROS EXTREMOS QUE SOLO NOS LLEVA A PELEAS Y CONFLICTOS.FELICIDADES MAEST