domingo, febrero 19, 2006

¿Un negativo fotográfico?






¿Un negativo fotográfico? . No, la Sábana Santa no es un negativo fotográfico.
Al fotografiar la Sábana, lo que hizo por vez primera Secondo Pia en 1898, observó que el negativo tiene, sorprendentemente, características "fotorealísticas" del positivo de una figura humana tal y como la conocemos.
Cuando los partidarios de la autenticidad de la Sábana se refieren a ella como un "negativo fotográfico" quieren indicar que "se comporta" como un negativo fotográfico ya que su "positivo"(el negativo al fotografiarla) presenta una enorme cantidad de información visual hasta entonces impensable e insospechada.
¿Deberían haber inventado un nombre para designar este fenómeno?. Se entiende perfectamente.
Los únicos que en puridad mantienen que la Sábana es un "negativo fotográfico", o sea:
1.- que la Sábana fue situada en la pared posterior de una "enorme" cámara oscura .
2.- que fue impregnada de una sustancia fotosensible, sulfato ó nitrato de plata.
3.- que recibió la luz, a través de una lente de cuarzo biconvexa situada en la pared anterior de esa impresionante cámara
4.- que esa luz reflejada de una figura externa actuó sobre las sales de plata, impresionando la imagen que vemos en la dicha Sábana.

..... los únicos que mantienen esto militan precisamente en el "lado" Escéptico : N. Allen, Picknett y Prince entre los más destacados (ver fotos de la entrada), haciéndolo a costa de inventar la fotografía unos cuantos siglos antes de lo que sabíamos y hasta alguno haciendo "trabajar" a Leonardo casi un siglo antes de que naciera.
Aún así sus resultados no "aguantan" ni el estudio somero.
No obstante el mayor interés de los trabajos de estos notables escépticos es que están totalmente de acuerdo en que en la confección de la imagen de la Sábana no se han utilizado pigmentos pictóricos. En eso estamos de acuerdo.

Los escépticos pro-pintura se olvidan de los escépticos pro-fotográficos y suelen referirse a la imposibilidad de que la impronta de la Sábana sea, como dicen los partidarios de su autenticidad, un negativo (amalgamando negativo y "negativo fotográfico") ya que la sangre se muestra como manchas rojas y la barba "negra" indicaría que se trataría de un anciano de barba blanca.
Dicen que ....."La confusión se ha perpetuado hasta la fecha...", entre los que creen en la autenticidad de la Sábana.
Pueden seguir creyendo tranquilamente a este respecto, pues los "confusos" son los escépticos.

a.- Las manchas rojas de sangre, o lo que fuera su equivalente, no forman parte del "negativo" y han impedido, como si fueran un escudo, que la imagen corporal se forme.
Debajo de las manchas de sangre no hay imagen corporal, no hay fibrillas amarillas. Son numerosísimas y se sitúan como y donde debieran estar desde el punto de vista anatómico y fisiopatológico. El mecanismo de formación de las manchas de sangre ha tenido que ser pues previo al de la imagen corporal.

b.- Lo que asombra cuando se ve el Sudario mismo, es la palidez y la finura de la imagen. La mejor descripción es que es de un pardo-amarillento monocromo muy puro, y que cuanto más se intenta examinarlo de cerca, más se disipa como en la bruma. No existe en la imagen del Hombre de la Sábana ninguna barba "negra".
Con la excepción de las manchas de sangre, las manchas de agua y las de las zonas quemadas, toda la Sábana es monocroma, es decir del mismo color, un amarillo parduzco, tanto en las zonas con imagen corporal como en las zonas sin imagen corporal .
La imagen resulta de la diferente concentración de fibrillas amarillas, no de que las fibrillas sean más o menos oscuras.
Walter McCrone sobre un conteo total de más de 8000 fibras, en cintas obtenidas de áreas con y sin imagen encontró que hay de un 10 a un 20% (promedio, 19%) de fibras amarillas en las áreas sin imagen y de un 29 a un 72% (promedio, 46%) de fibras amarillas en las áreas con imagen.
No hay barba "negra".
Los escépticos han pretendido equiparar un color "negro" , inexistente, a un color pardo- amarillento para así poder convertir una barba entrecana en una barba blanca, que además pretenden que sea de un anciano.
El Hombre de la Sábana es un adulto maduro con barba entrecana, pero si hubiera sido totalmente blanca, que no lo es, ello no hubiera supuesto que fuera un anciano.
Tanto de manera fisiológica como patológica, una edad mediana es compatible con el pelo blanco.
En la raza blanca las canas surgen a la edad de 34 +/- 9 años, y a los 50 años el 50% de la población tienen por lo menos un 50% de pelo canoso. Los pelos de la barba y del bigote suelen encanecerse antes que el cabello o el vello corporal.
Pero además es que el encanecimiento de comienzo rápido, aún de la noche a la mañana, ha impresionado al mundo literario y médico durante siglos.
Algunos de los ejemplos históricos son Tomas Moro y María Antonieta, reina de Francia (que subió a la guillotina con el cabello blanqueado durante la noche anterior a su ejecución).

[Relata Victor Hugo en "Los Miserables", Libro séptimo, capítulo 5.:

- "Era él. Estaba muy pálido y temblaba ligeramente. Sus cabellos, grises aún cuando llegó a Arras, se habían vuelto completamente blancos. Había encanecido en una hora".

Y referido al mismo personaje, poco después en el inicio del Libro octavo :

"Por Dios, señor Magdalena! -exclamó la religiosa-. ¿Qué os ha sucedido? Tenéis el pelo enteramente blanco. -¿Blanco? -dijo él."]

2 comentarios:

Casa Juillet dijo...

La frase atribuida a José Celestino de que la radiodatación de la SS no se había hecho bien "como más tarde ratificó el propio inventor del sistema" aparece en un folleto escrito por él mismo y que publicaba el CES hace más de 10 años, y efectivamente da a entender, como más tarde hicieran otros como Loring, Marvizón y Porter, que Libby criticaba a posteriori el resultado de la datación.

Que yo sepa, la primera vez que se vincula a Libby con el resultado de la datación fue en 1988 u 89, cuando la revista que sacaba el CES publicó una supuesta entrevista en la que el físico criticaba el procedimiento utilizado por los tres laboratorios, y sin constar que Libby estaba fallecido desde 1980. Hasta ahora jamás había oído que lo que pasó en realidad fuera que Libby le aconsejara a Umberto sobre dicho método en los años 1970 a petición de este último. Aparte de que dicho argumento me parece una patraña más de los sindonólogos para justificar ese patinazo de atribuir ciertas declaraciones a una persona que no sabían que estaba muerta, ¿tendría el señor Maest de indicarnos la referencia concreta, y que sea anterior a 1988, en que aparezca dicha recomendación que Libby le hiciera a Umberto?

maest dijo...

No queda clara la posición de Cano, pues su alusión queda incluída en un bloque de texto que dice seguir "hasta ahí" el razonamiento del P. Carreño y da la cita de su libro publicado en 1980, anterior pues a la datación, aunque en ese bloque hace referencias propias a hechos posteriores. Confuso.

De todas maneras tiene dos "meteduras de pata" de calibre bastante grueso, lo que indica un escaso conocimientos de los aspectos científicos.

Si queda claro, por documentación que generosamente se me ha proporcionado, que algún miembro del CES haya públicamente puesto en boca de Libby lo imposible, una absoluta barbaridad.

Mi fuente al respecto es el belga Remi Van Haelst :

"After the development of radiocarbon dating, Father Otterbein, chairman of the Shroud Guild of America, and father Rinaldi were the first to propose the radiocarbon dating of the Shroud. They contacted ex-king Umberto of Italy, legal owner of the Shroud, living in exile in Cascais (Portugal). Prof. Libby, the inventor of radiocarbon dating, invited to advise exking Umberto, was against the destructive radiocarbon dating of such a unique artefact. Following his opinion, because of the problematic contamination, at least two the linen. In time, because of the development of radiocarbon technology, only minute samples became required."

http://www.shroud.com/vanhels5.pdf

Habitualmente suelo utilizar al menos un par de fuentes que estime como independientes a la hora de dar datos; en este caso he utilizado sólo una y no dispongo de las fuentes que tuviera el químico Van Haelst, pero en mi opinión jamás cometería un error tan craso como atribuir a Libby un comentario referido a la datación de 1988.

Van Haelts no tiene "intereses" para cometer el error y no es discutible al menos el que, en efecto, eran precisas muestras muy grandes para realizar la datación antes de la introducción del AMS.