jueves, mayo 25, 2006

Un debate interesante





Geoffroy I de Charny



En fecha muy reciente he mantenido en un "sitio" escéptico un interesante debate sobre el Memorandum D´Arcis con JLC, un conocido historiador palentino.

Trascribo el debate en su totalidad.

Maest:

No puede obviarse el hecho de que todo el empeño escéptico en querer hacer de la Sábana de Turín una falsificación medieval descansa en un documento pomposamente llamado Memorandum D`Arcis, en el que se relataría que el obispo Henri de Poitiers descubrió al falsario pintor.

Veamos que es el documento y qué dice el documento:

1.- El documento, escrito sobre papel en latín, no lleva fecha, no lleva firma y no lleva sello. Su encabezamiento dice:

"La verdad sobre la sábana de Lirey que, después de haber sido expuesta mucho tiempo en una época anterior, viene a ser de nuevo, respecto a lo cual pienso escribirle a nuestro señor Papa en los términos que siguen y tan brevemente como sea posible". (Paris, Bibliothèque nationale, Collection de Çhampagne, v. 154, fol. 137).

Este encabezamiento es soslayado, no mencionado y no traducido, por los detractores.
La fotografía del documento con gran resolución puede verse en mi blog, así como su traducción al francés y al inglés.

2.- En él, el supuesto como obispo Pierre D´Arcis, narra que el predecesor de su predecesor, el obispo Henri de Poitiers había descubierto 34 años atrás que la Sábana era un fraude y había prohibido su ostensión por lo que los monjes de Lirey la habían mantenido escondida hasta prácticamente la fecha en que se escribe este documento, motivado por que recientemente los monjes habían vuelto a exponerla a la veneración de los fieles.

Respecto del fraude dice que:

a.- " fue probado, gracias a un artista que la había copiado"
o bien
b.- "la verdad era atestiguada por el artista que la pintó"

Ambas traducciones son igualmente correctas, pero los detractores eligen la segunda ignorando la primera. Es lícito elegir la que se quiera, pero no es lícito el no advertir al lector de una otra posibilidad distinta. El no advertirlo es manipular la información.

Así las cosas nos encontramos pues con un testimonio ya de segunda, ya de tercera mano, ni fechado ni firmado.¡Y es pieza clave para los detractores!

Pero es que además, en el colmo del falseamiento, se le adjudica la fecha inventada de 1389, a todas luces imposible.

Por documentos que sí están fechados y sí están firmados conocemos que:

- En 1353 se funda la iglesia de Lirey.
- El 28 de mayo de 1356 el obispo Henri de Poitiers aprueba con su "asentimiento, autoridad y decisión" el culto en Lirey estando "bien informado por legítimos documentos".
- El 5 de Junio de 1357 doce obispos consignaron una concesión de indulgencias a los peregrinos de Lirey.

En tanto que el documento de "marras" denominado memorandum D`Arcis dice, referido a la reliquia, que:

1.- " después de haber sido mucho tiempo expuesta en una época anterior".
2.- " lejos de limitarse al reino de Francia, esto fue difundido por así decirlo en el mundo entero, de tal manera que, de todos los puntos del universo, las gentes afluían en masa ".
3.- "ocultaron la susodicha sábana para que escapara a las investigaciones del ordinario; después, no la sacaron más de su escondite durante treinta y cuatro años, o más o menos, hasta este año.....".

¡ O sobra arroz o falta pollo....!

1353 + mucho tiempo expuesta y difundida al mundo entero + aprobación 1356 e indulgencias 1357 + 34 años escondida = imposible la fecha de 1389.

Así que, el pomposamente llamado Memorandum D`Arcis, dogma de Fe para los detractores, no es sino el borrador de una carta de autor y fecha desconocidos, de traducción incierta en cuanto al tema de la reliquia, absolutamente contradictorio con los documentos históricos que sí están fechados y sí están firmados e incongruente con su pretendida fecha de 1389, fecha esta y no otra que precisan obligadamente falsarios "oficiales" y falsarios "camuflados".


JLC:


"Reperit fraudem et quomodo pannus ille artificiliater depictus fuerat, et probatum fuit etiam per artificem qui illum depinxerat"

Traducción literal:
Descubrió el fraude y de que manera aquel paño había sido pintado según las reglas del arte, y fue probado además por el artista que lo pintó.



Maest:

No he utilizado, para mi comentario al respecto, una fuente, sino dos fuentes que además son contrapuestas frente al memorandum D`Arcis, lo que me proporciona una mayor garantía de veracidad.

El que escribe no es Julio César, sino un supuesto obispo francés del siglo XIV utilizando el latín.

-Ian Wilson al comentar la traducción escribe:

"On peut toutefois objecter que le passage « l'artiste qui l'a peint » est une traduction incertaine. Il n'y a pas d'article défini en latin, et l'on peut légitimement remplacer « l'artiste» par « un artiste ». De même, puisque depingere signifie non seulement « peindre », mais aussi « copier », on pourrait traduire cette phrase par « la vérité étant confirmée par un artiste qui l'avait copié ».

-Bonnet-Eymard, francés y monje (de los que hablan el latín) traduce:

" il fut même prouvé, grâce à un artiste qui l'avait reproduit, qu'il était fait de main d'homme "

Dadas las características del documento, su carácter "pseudo-histórico" el tema no es trascendente, pero cada cosa tiene su lugar.

Sólo el hecho de que no pudiera utilizarse indistintamente "el artista" y "un artista", y "pintar" y "copiar" o "reproducir" al traducir el texto invalidaría el comentario de Ian Wilson y la traducción del latín al francés de Bonnet-Eymard.

Chevalier traduce como Ud. indica, pero es que Chevalier se saca de la manga el 1389, e insólitamente no menciona la carta del obispo Henri de Poitiers de 28 de mayo de 1356 (Archives de l'Aube, 1 17. Nicolas Camuzat, Promptuarium, f° 422 v°)



JLC:
Cuando tenemos el texto original, no tiene sentido recurrir a las traducciones a otros idiomas modernos. Depictus fuerat y depinxerat son formas del mismo verbo latino depingo, depinxi, depictum cuyo significado es: pintar, describir, representar, hermosear, adornar. ¿Tiene sentido aquí otra acepción distinta a la de pintar? Por ejemplo:
Descubrió el fraude y de que manera aquel paño había sido descrito según las reglas del arte, y fue probado además por el artista que lo describió o
Descubrió el fraude y de que manera aquel paño había sido representado según las reglas del arte, y fue probado además por el artista que lo representó...
En efecto, esto es una cuestión menor, la cuestión importante es por qué el Papa en 1390 exige que durante las ostensiones se declare en voz alta y de forma clara que ese sudario no es el auténtico sino una pintura o representación de Jesús. ¿Qué motivó esa decisión si alguien -d´Arcis u otra persona cualquiera- no hubiera informado antes de 1390 al Papa de algo que ponía en duda la autenticidad del sudario?
Y ya que estamos con documentos ¿dónde se exhibió, guardó... esta reliquia que de ser auténtica sería la más importante de la cristiandad hasta que se la menciona en Constantinopla antes del saqueo de los cruzados? (Y eso siendo "buenos" porque no hay la menor prueba de que el sudario de Constantinopla sea el de Lirey).


Maest:


No creo que hiciera falta denuncia alguna, que sí debió haber, para que el Papa dudara de la autenticidad de una reliquia de tal calibre y pusiera freno a un más que probable desmedido culto.

Pero sucede que la duda sobre la autenticidad no es sinónimo de conocimiento de la falsedad.
Aún en el supuesto de encontrarse un documento histórico, fechado y datado, de características similares a las del "memorandum", por más que fuera favorable a la falsificación eso no le daría valor "probatorio", que es la pretensión de los detractores de la reliquia.
Un testimonio fechado y firmado no garantiza la certeza del mismo, sino que el firmante se responsabiliza de lo que declara .

No he prestado demasiada atención a la historia previa a Lirey, ya que no afecta al hecho de su autenticidad . Ésta, desde Delage (1902) , gravita de manera fundamental en el campo de la Ciencia, que puede afirmar de manera rotunda no lo que es, sino lo que no es, a nivel de los conocimientos actuales. No es una falsificación.

Rogers, tras sus últimos trabajos, lo expresó magnificante con una frase tal que " ahora no puedo afirmar que la Sábana no envolvió a Jesús de Nazaret".




JLC:

Dadas las condiciones que puso el Papa a la ostensión del sudario, no creo que podamos hablar de dudas papales sobre la reliquia, más bien podemos decir que estaba seguro de que era falsa (lo que, evidentemente, no significa que lo fuera sino que él estaba convencido de ello). Eso me parece significativo con relación a dos cuestiones, la primera "la memoire d´Arcis" ya que éste u otro documento similar sí debió recibir el Papa para tomar una decisión como la ya señalada porque si las ostensiones habían generado un culto masivo ¿por qué el papado no intervino antes y sí lo hizo en 1390?
La segunda es como testimonio de que ya desde que apareció se plantearon dudas sobre su autenticidad en una época en la que la Iglesia no tenía mayores reparos en aceptar reliquias delirantes.



Maest:

No mareemos la perdiz ni al personal.

Para plantearse dudas sobre la reliquia no hacía falta memorandum sino sentido común.

Pero lo que se ha pretendido con el memorandum, no firmado, fechado ni sellado, es hacer creer que el obispo Henri de Troyes pescó al falsario y que el Papa conoció este hecho a través del memorandum actuando en consecuencia.

Y eso no es posible mantenerlo como cierto, y el que lo mantiene manipula.



JLC:

Aclarar los temas que van surgiendo no creo que sea marear al personal y sí todo lo contrario. Por ejemplo, todos hemos podido leer la crítica que ha realizado a la Memoire d´Arcis de la que ha puesto en duda hasta su datación en 1389. Sin embargo, en 1390 (el 6 de enero, por más señas) Gregorio VII toma una serie de medidas para que se advierta a los fieles que el Sudario de Lirey no es una verdadera reliquia. Evidentemente, después de esa fecha la redacción de la Memoire d´Arcis no tiene ningún sentido y si fue anterior como parece, no es ningún disparate el considerar que esa información llegó hasta el Papa que actuó en consecuencia ya que de otra forma es difícil de explicar porqué estaba tan seguro de que no era una reliquia auténtica. Eso es independiente de si su contenido responde o no a la verdad, de si el obispo de Troyes realmente descubrió o no al autor de la pintura.



Maest:

Dice Ud. en referencia a mi comentario:

"........la Memoire d´Arcis de la que ha puesto en duda hasta su datación en 1389".

-Si el 5 de Junio de 1357 doce obispos consignaron una concesión de indulgencias a los peregrinos de Lirey.
-Si se abre una investigación a resultas de la cual escondemos la Sábana por unos 34 años.
- Si trascurridos esos 34 años pensamos escribir al Papa ( como dice el encabezamiento del memorandum), difícilmente podemos estar en el año1389.
- Si han transcurrido 34 años "en más", 34 años y medio por ejemplo, estaríamos en 1392.
- Si han transcurrido 34 años " en menos", 33 años y medio por ejemplo, estaríamos en 1391.
- Escribimos al Papa y nos contesta, ¿podíamos estar en 6 de Enero de 1390, estrenando el año?.

O sea que poner "hasta en duda" la datación en 1389 de este documento pseudohistórico no requiere de profundas reflexiones al ser las fechas difícilmente congruentes.

En referencia al Papa y para dar mayor fuerza a su argumento Ud. hábilmente se "saca del bolsillo" una afirmación maximalizada que no le consta, "es difícil de explicar porqué estaba tan seguro de que no era una reliquia auténtica" .
Inicio lo que sigue con su afirmación y voy sucesivamente quitando fuerza a su argumento según modifico el lenguaje:

a.-"es difícil de explicar porqué estaba tan seguro de que no era una reliquia auténtica"
b.-"es difícil de explicar porqué estaba seguro de que no era una reliquia auténtica"
c.-"es difícil de explicar porqué creía que no era una reliquia auténtica"
d.-"es difícil de explicar porqué sospechaba que no era una reliquia auténtica".

Así es que sin memorandum y sin falsario, podemos dar tranquilamente "la vuelta a la tortilla" expresando que, no es difícil de explicar porqué sospechaba que no era una reliquia auténtica , que es lo que había expresado en mi comentario anterior .

El supuesto autor del memorandum , Pierre d' Arcis, como él mismo indica había sido condenado a "silencio perpétuo" por el Papa, lo que aboga por su contumacia en una postura "extremista" iconoclasta en una fecha posterior a cuando ya el Papa había puesto las cosas en su sitio

¡ Y todo esto en el supuesto de su autenticidad aún como documento pseudo-histórico, puesto que Nicolás Camuzat (1575- 1655), canónigo archivista de la diócesis de Troyes, no conoce el dicho memorandum " de Pierre d' Arcis "!.

Con lo de "marear al personal" quiero indicar que los lectores de este pequeño debate pueden perder el hilo de qué es exactamente lo que estamos debatiendo, que no es si desde que apareció la Sábana se plantearon por algunos dudas o no sobre su autenticidad, sino la afirmación de los detractores de la reliquia de que el documento es probatorio de que la Sábana Santa es obra de un falsario medieval.

El debate no es pues siquiera "indiciario" o "no indiciario", sino "probatorio" o "no probatorio".

Mis afirmaciones son:
- Que no puede considerarse como "histórico" un documento que no lleva fecha ni firma. Este tipo de documentos se denominan "pseudo-históricos".
-Que no puede utilizarse como probatorio un documento "pseudo-histórico" que además relata sucesos que dice acaecidos a otro 34 años atrás.
-Que ni siquiera un documento, por el hecho de ser "histórico", fechado y firmado, es probatorio de que su contenido sea cierto, sino tan sólo indiciario.

En beneficio de los lectores debería Ud. aclarar si se alinea con los que afirman que el tal documento sí es probatorio de que la Sábana es obra de un falsario.



JLC:

Decía Vd:

"Si el 5 de Junio de 1357 doce obispos consignaron una concesión de indulgencias a los peregrinos de Lirey."

¿Podría citar el texto de esa concesión de indulgencias? Salvo que yo esté mal informado, en la concesión de indulgencias de 1357 no se menciona sudario alguno. Por tanto no hay ninguna razón para contar los más o menos 34 años desde 1357 y no desde 1356 con lo que es perfectamente admisible la fecha de 1389 para La memoire d´Arcis.

"- Escribimos al Papa y nos contesta, ¿podíamos estar en 6 de Enero de 1390, estrenando el año?."

Podríamos y sería además una secuencia lógica. A finales de 1389 Pierre d´Arcis envía la carta al papa Gregorio VII y a comienzos de enero de 1390 éste ordena que se advierta que el Sudario no es verdadero sino una copia hecha a semejanza de aquél. Lo que no tendría ningún sentido es que d´Arcis hubiera escrito ese memorial después de que ya se estuviera pregonando que el Sudario no era auténtico.

"En referencia al Papa y para dar mayor fuerza a su argumento Ud. hábilmente se "saca del bolsillo" una afirmación maximalizada que no le consta, "es difícil de explicar porqué estaba tan seguro de que no era una reliquia auténtica" .
Inicio lo que sigue con su afirmación y voy sucesivamente quitando fuerza a su argumento según modifico el lenguaje:

a.-"es difícil de explicar porqué estaba tan seguro de que no era una reliquia auténtica"
b.-"es difícil de explicar porqué estaba seguro de que no era una reliquia auténtica"
c.-"es difícil de explicar porqué creía que no era una reliquia auténtica"
d.-"es difícil de explicar porqué sospechaba que no era una reliquia auténtica
"."

No entiendo qué quiere decir. Gregorio VII ordena que cada vez que se muestre públicamente el Sudario se advierta que no es el verdadero, no que se diga que "El Papa sospecha que pudiera ser falso" o algo similar. Esa orden sólo se puede dar desde el convencimiento de que es así. En caso de dudas se hubiera remitido a los resultados de una investigación sobre el tema. Así pues la cuestión sigue en pie ¿qué convenció a Gregorio VII de la falsedad del Sudario?

"Mis afirmaciones son:
- Que no puede considerarse como "histórico" un documento que no lleva fecha ni firma. Este tipo de documentos se denominan "pseudo-históricos"
."

En eso está equivocado. Hay centenares de documentos históricos que se aceptan sin necesidad de tener fecha ni rúbrica máxime cuando su autoría y la fecha de redacción están claros.

"-Que no puede utilizarse como probatorio un documento "pseudo-histórico" que además relata sucesos que dice acaecidos a otro 34 años atrás."

Además de que sobra lo de "pseudo-histórico", el que no pruebe que sea cierta la historia de Henri de Troyes y que descubrió al artista... (efectivamente, el que diga eso no supone que fuera cierto porque no es lo mismo que el documento sea auténtico que considerar que también lo sea su contenido) no quiere decir que pueda obviarse su contenido sin más porque cualquier fuente histórica debe confrontarse con el resto de la documentación y "La memoire d´Arcis" explica el cambio de postura de Gregorio VII que conduce a las exigencias del 6 de enero de 1390. Por otra parte, este escrito sí prueba algo, que el obispo d´Arcis estaba convencido de la falsedad del Sudario lo que me conduce a una pregunta clara ¿por qué lo estaba?

" En beneficio de los lectores debería Ud. aclarar si se alinea con los que afirman que el tal documento sí es probatorio de que la Sábana es obra de un falsario."

No. Es probatorio de que Pierre d´Arcis estaba convencido de que lo era.


Maest:


Estimo que estamos de acuerdo en lo más importante:

1.- el que no puede utilizarse el memorandum como prueba de que la Sábana fuera obra de un falsario medieval.

2.- el que el documento sólo prueba la opinión de quien lo escribe.

Aunque lo demás pase a ser secundario, el cambio de impresiones con Ud. resulta muy interesante.

No poseo el texto de la concesión de indulgencias, pero puedo decirle que no menciona el sudario porque no menciona expresamente ninguna reliquia. Pero teniendo en cuenta que :

- Lirey es un pequeño pueblo
- Llegan peregrinos de "todo el mundo".
- 12 obispos (no es habitual este gran número) consignan indulgencias a los peregrinos.

Puede suponerse que "algo importante" había en Lirey .

¡Pero es que además, si quitamos "otro" año agravamos aún más el tema!

La iglesia se funda el 20 de Junio de 1353,
¿Cómo podemos compatibilizar el " después de haber sido mucho tiempo expuesta en una época anterior" y el "lejos de limitarse al reino de Francia, esto fue difundido por así decirlo en el mundo entero, de tal manera que, de todos los puntos del universo, las gentes afluían en masa ", con un periodo de tiempo que por mucho que estiremos es del orden de los 2 años ateniéndonos en todo al memorandum?

El contenido del memorandum si se acepta la fecha de 1389, se nos queda muy "escaso " de años.

La principal razón que esgrime Pierre D ´Arcis, haciéndola de Henri de Poitiers, es de orden "teológico", no es mencionada la imagen por los Evangelios ( argumento que hoy todavía algunos utilizan), y es la primera razón que enuncia. Esto le lleva a realizar una investigación que dice llevarle a descubrir el fraude:

"bien des théologiens et d'autres personnes avisées affirmaient que " cet objet " ne pouvait être véritablement le Suaire du Seigneur qui porterait imprimée l'effigie du Sauveur lui-même, puisque le saint Évangile ne faisait nulle mention de semblable impression, puisque enfin, à supposer que cela fût vrai, il n'est pas vraisemblable que les saints Évangélistes l'eussent passé sous silence ou omis, ni qu'on l'eût tenu secret ou dissimulé jusqu'à notre époque. Finalement, après avoir sur " cet objet " mené adroite et diligente enquête, il en vint à découvrir la fraude et comment ce fameux linge avait été peint par un procédé artistique".

Pierre D`Arcis, al parecer, nunca vio la reliquia.

La pequeña Lirey resultó un imponente competidor de Troyes en cuanto a afluencia de peregrinos con lo que ello representaba, y esto no podía ser muy de agrado del Obispo de Troyes, Pierre D`Arcis.

lunes, mayo 08, 2006

Paul-Éric Blanrue y sus arrugas.....










Mucha gente habla de la Sábana Santa sin haber visto siquiera una fotografía medianamente buena de la reliquia, y hasta creo que algunos imaginan que la imagen que presenta está referida sólamente al rostro.

Ignoran que se trata de un cuerpo completo y a tamaño natural visto de frente y visto de espalda.

A todo ello contribuye el que muchos falsarios, que dicen haberla reproducido, han realizado su experiencia exclusivamente sobre el rostro y no obstante generalizan el resultado al resto de la reliquia, cinco metros cuadrados.

Y lo hacen para obviar el defecto más elemental, la grave deformación de la imagen en la impresión por contacto, cosa que no se observa en la reliquia.

Pero como el escéptico no considera preciso en su prejuicio el comparar la experiencia falsaria con la imagen del rostro de la reliquia a su tamaño natural, acepta el simulacro, y es que "de noche todos los gatos son pardos".

Dice en su página:

www.blanrue.com/

Vrai-faux suaire zététique (ici, en positif et en négatif) réalisé sous l'égide de Science & Vie par Paul-Éric Blanrue et Patrick Berger, le 21 juin 2005, au Museum d'Histoire Naturelle de Paris.

Composition de l'image : oxyde de fer (ocre rouge) et gelatine pour l'image spectrale, vermillon et gélatine pour le "sang".
Temps mis pour sa réalisation : 5 minutes.
Caractéristiques : Cette pièce de lin contient en elle toutes les informations présentes sur l'original conservé à Turin : monochromie, relief du négatif, plis sur l'image, résistance à l'eau et à la chaleur, coloration en surface, taches de "sang" visibles des deux côtés, absence de trace de pinceau, etc.
Conclusion : Prétendre, comme les partisans de la relique, que celle-ci est impossible à reproduire, est un mensonge éhonté.
Normal ! Le suaire de Turin est une imposture du XIVe siècle, réalisée selon une technique proche de (sinon identique à) celle-ci.

¿Cómo no se le va a llamar falsario? ¡Cuanta mentira en tan corto espacio!

Veamos una buena fotografía del rostro del verdadero sudario, la que muestro en primer lugar, de gran resolución por lo que admite gran ampliación, tomada de:

http://sindone.torino.chiesacattolica.it/it/storia/restauro_gallery.htm

Pongámosla en negativo ( el Photo Editor de Microsoft, el Paint etc) y a tamaño natural aproximado, que es como está en la Sábana Santa.

Tomemos la del "sudario" de Blanrue, que muestro en la foto inferior, pongámosla en negativo y a tamaño aproximado natural, o bien tomémosla de su página de la que he indicado el link.

Comparemos ambas ..............

Lo más chistoso, sino fuera por que es patético, es que Blanrue dice que entre las características de similitud de su "verdadero-falso sudario" con el de Turín "eso" de "plis sur l'image" ( pliegues sobre la imagen).

¿Pliegues?....... ¡Arrugas, arrugas...!

Es una pura arruga, como cabe esperar del proceder que efectúa. En algunas zonas parece estar realizada en esa tela denominada en "nido de abeja".

Y eso que no la alisa, que no lo plancha, porque el desastre sería todavía mayor, si es que cupiera.

Sería fantástico el ver 5 metros cuadrados de sábana hechos con ese proceder, pero podemos esperar bien sentados.....

Dice, como postre, que el sudario de Turín es una impostura del siglo XIV realizada según una técnica aproximada, si no idéntica, a la por él utilizada.

Y no se le "cae la cara de vergüenza" porque carece de ella (de vergüenza, pues cara tiene mucha).

Todo bajo la égida de Science et Vie........... Vivir para ver.

Por supuesto, todo el que no quiera tener propia opinión basta con que no compare las imágenes. Así podrá hablar tranquilamente por "boca de ganso" y sin ruborizarse.


domingo, abril 30, 2006

Naturaleza del color



La foto superior muestra cómo se encuentran coloreadas sólo las fibras más superficiales de los hilos del lino.

La foto inferior muestra cómo una capa ultrafina de impurezas rodeando a la fibrilla le proporciona el color.

La Sábana Santa es una pieza de lino de casi cinco metros cuadrados de superficie, 441 cm x 113 cm aprox. y en ella se observa la impronta frontal y dorsal de una figura humana.

Es monocroma, de un color amarillo sepia, y la doble imagen de tamaño natural, claramente perceptible a 4 ó 5 metros de distancia va esfumándose, hasta confundirse con el resto de la sábana sin imagen, conforme el observador se aproxima a ella.

-¿A qué es debido el color?

-¿Qué generó el color?

-¿Qué generó la imagen?

Para mejor comprender la entidad distinta de cada pregunta, propongo sus respuestas mediante una ejemplificación, la realización de una obra pictórica sobre lienzo de una figura humana.

El color sería debido al pigmento, en solución o en suspensión en el medio apropiado según su naturaleza, adherido al soporte, el lienzo en este caso.

El hecho de que el color debido al pigmento esté sobre el lienzo es generado por la mano del pintor al aplicarlo.

La imagen de la figura humana sobre el lienzo es generada por el talento artístico del pintor.

En el caso de la Sábana sólo tenemos respuesta cierta para la primera pregunta, algunas teorías para la segunda e ignorancia absoluta en términos científicos para la tercera.

El color en la Sábana radica en la formación, por un proceso de oxidación-deshidratación de hidratos de carbono, de grupos carbonilo de doble enlace que son cromóforos (generan ese color amarillo de las fibras del lino).

Este proceso parecía radicar en la parte más superficial de las propias fibrillas del lino, que es celulosa ( un polímero de la glucosa). Las fibrillas tienen un diámetro aprox. de 13.0000 nanómetro ( la octava parte de un cabello humano).

Pero hace pocos años se descubrió que las fibrillas del lino están rodeadas de una finísima capa de hidratos de carbono ( pentosas y hexosas fundamentalmente) de 200 a 600 nanómetros de espesor, y que en las fibrillas que tienen color esta capa está adelgazada y arrugada, como corresponde a la oxidación-deshidratación. Esta capa de carbohidratos parece inherente al propio proceso de manufacturación del tejido.

Las microfotografías no dejan lugar a la duda, se ve perfectamente, está identificada químicamente, y aplicando un agente reductor como la diimida el color amarillo desaparece sin dejar residuo quedando la fibrilla de lino intacta con su color natural. Esta capa coloreada ultrafina puede también "arrancarse" de las fibrillas.

Hablar a estas alturas de pigmentos de hierro y un medio colágeno (proteina) es un sarcasmo y convendría preguntarse qué motiva la sistemática campaña de ocultación y desinformación llevada a cabo por determinados grupos organizados.


miércoles, abril 26, 2006

Hablando de lino



Se hace preciso hablar sobre el lino para comprender la naturaleza de la imagen.

El Lino es el nombre común de las plantas de la familia de las Lináceas que pertenecen al género Linum. El nombre tiene su origen en el vocablo griego linon que significa hilo.
Una de estas especies Linum usitatissimum, es cultivada por sus fibras y semillas.
De las fibras se obtienen los hilos y tejidos de lino. El uso de las fibras del lino para elaborar tejidos tiene casi 10.000 años de antigüedad.La planta del lino alcanza entre 30 cm y 1 m de altura . Las variedades más altas y menos ramificadas se cultivan para obtener las fibras que la planta contiene en los tallos.
Los tallos de lino son arrancados algunas semanas después de la floración y luego puestos en gavillas.
- Las gavillas se someten al enriamiento, que consiste en sumergirlas en agua corriente o estancada para disolver el "cemento" de pectosa que une las fibras en haces y con la madera del tallo.

- Después de las diferentes operaciones que tienen por objeto separar las fibras de la madera y de las impurezas (trituración, batido y raspado o agramado) se procede al secado.- Al fin de estas operaciones se obtienen, tras separar, las fibras largas que sirven para la fabricación de los tejidos de calidad, las fibras cortas (estopas) y otros fragmentos y desechos.
Para obtener el hilo a partir de filamentos contínuos basta el retorcerlos, pero en el caso de las fibras cortas hay que cardarlas para combinar las fibras en una estructura contínua, peinarlas para estirar las fibras y torcer las hebras contínuas resultantes.
El retorcer más o menos los hilos determina alguna de sus características. Así pues, la cohesión entre las fibras en un hilo es obtenida de manera natural por la adhesión entre ellas. El movimiento habitual de torsión seguía la torsión espontánea de las fibras y se obtenía una disposición en S .

En la Antigueda, sobre los antiguos telares para tejer a mano los hilos de la urdimbre eran untados con almidón a fin de facilitar las operaciones de tejido.
Después de tejida, la pieza era lavada en una solución que contenía un jabón natural a base de saponaria (saponaria officinalis), enjuagada y luego puesta a secar al sol, lo que describe Plinio el Viejo en el Libro IX de su Historia Natural.

El tejer consiste en la técnica de entrelazar hilos y entrecruzarlos de forma ordenada para formar una tela.
Para ello se utiliza un instrumento común a todas las culturas desde los tiempos más antiguos, el telar, una máquina que elabora el tejido a partir de un grupo de hilos. Para ello se coloca un grupo de hilos en forma vertical, manteniéndolos siempre tensos, este grupo de hilos se conoce con el nombre de "urdimbre", y a continuación se teje con otro grupo de hilos en posición horizontal, tomando como base la "urdimbre". Este segundo grupo de hilos se llama "trama.
Al tejido se le denomina sarga, cuando la trama pasa sobre dos o mas hilos de urdimbre y por debajo de uno sólo, que en las pasadas sucesivas es el inmediato, produciendo un efecto de líneas diagonales.
La tela de la Sábana es una sarga 3 a 1 que forma un dibujo en diagonal también llamado en "espina de pescado", extremadamente rara de encontrar y de la que existen, al parecer, escasísimos ejemplares.

En la Sábana Santa cada hilo de lino está constituido por fibras cuyo grosor medio es de aproximadamente 13 micrometros o 13,000 nanómetros (un cabello típico humano tiene aproximadamente 100,000 nanómetros de grosor). Las fibras fueron entrelazadas en el curso del hilado de manera inhabitual, las torsión de las fibras no es en S sino en Z , inversa o en el sentido de las agujas del reloj.
La celulosa es el principal constituyente de la pared de las fibras del lino con otros compuestos que desempeñan el papel de cemento como la lignina.Observada al microscopio una fibra se parece a un tallo de bambú cuyo centro, o médula, es pobre en material y parece incoloro.A lo largo de la fibra se pueden ver nudos de crecimiento a veces ennegrecidos por la presencia de lignina.
A nivel molecular, el constituyente principal del lino es la glucosa. Las moléculas de glucosa se unen entre ellas en cadenas largas para formar la celulosa, constituyente base de los vegetales.

jueves, abril 13, 2006

Extraños motivos

John H. Heller profesor, de Medicina interna y Física médica de Yale, diría :


"El interés y empeño suscitados por parte de determinadas personas involucradas en los análisis que se llevaron a cabo en 1979 de que los resultados fuesen lo más negativos posible con respecto a esclarecer la autenticidad de la tela llevaron a expertos como McCrone a ofrecer extrañas conclusiones donde la falta de pruebas reales se suplieron con sospechosas suposiciones.

McCrone, encargado de analizar y concluir si realmente se trataba de sangre los restos encontrados en la sábana afirmó lo siguiente:"...el óxido de hierro encontrado se aplicó con el dedo y por lo tanto las imágenes son pinturas realizadas con el dedo como pincel...".
A las preguntas realizadas por la comisión de cómo llegó a la conclusión de que se trataba de óxido de hierro la contestación fue: "por experiencia.".

En el mismo interrogatorio se descubrió que McCrone no había sometido a ninguna prueba química las muestras en su poder. Admitiendo que no había realizado las pruebas necesarias afirmó que los resultados de los estudios previos de fluorescencia con rayos X "deben estar equivocados". McCrone abandona la reunión sin más explicaciones dejando tras de si una conclusión basada solo en suposiciones y sin haber realizado ni aportado pruebas de ningún tipo.

Afortunadamente las pruebas por fin se llevaron a cabo por otro equipo de expertos y los resultados fueron evidentes: "no se trata óxido de hierro, es sangre". ¿Qué intereses movieron a un especialista de la talla y reputación de McCrone a aventurar semejante hipótesis sin haber realizado las pruebas pertinentes?.

¿Cómo es posible que un especialista de su talla se limitase a dar semejantes explicaciones sin hacer su trabajo ni aportar la más pequeña prueba de lo que afirmaba?. ¿Cómo es posible que un investigador que tiene en su haber 6 volúmenes escritos sobre la materia del análisis de partículas cometiese un error tan flagrante?.

Otros científicos de distintas ramas como Sam Pellicori, perteneciente a las ramas de astronomía y óptica física no salían de su asombro al oir de boca de McCrone semejantes conclusiones. Sam Pellicori afirmaba haber sometido a innumerables pruebas otros restos de óxido de hierro y las conclusiones no coinciden en nada con lo que McCrone afirmaba.

McCrone se limitó a decir que se trataba de una pintura sin ni siquiera tratar de demostrarlo ni haber realizado pruebas. ¿Cómo es posible que McCrone pusiese en entre dicho su propia reputación de esa forma?. ¿Por qué no realizó las pruebas?.¿Por qué abandona la comisión de investigación con esas declaraciones sin más explicaciones?.

Una vez realizadas las pruebas que McCrone dejó sin hacer, la conclusión fue que " era hemoglobina oxidada, que forma parte de la metahemoblobina; está desnaturalizada, y es muy antigua".

En ese momento McCrone se desdice de las conclusiones a las que había llegado y ahora afirma que después de realizar unas pruebas hechas a posteriori puede concluir que realmente el material usado para hacer las imágenes se trata de pintura roja. Se apoyaba esta vez en que había encontrado la presencia de una solución acuosa de gelatina animal mezclada con óxido de hierro en suspensión.

Cuando se intentó que explicase y expusiese las pruebas personalmente éste se disculpa y evita cualquier entrevista personal. Circunstancia que llegó a resultar "misteriosa" al resto de expertos y analistas.

Una vez examinadas las nuevas pruebas aportadas por McCrone y comparadas con el resto de las realizadas por otros equipos se confirmaba que los test de McCrone estaban equivocados. En un intento por explicar las nuevas afirmaciones de McCrone, se someten a nuevos análisis las muestras y sorprendentemente arrojan un resultado negativo y no aparece rastro alguno de la gelatina.

En las muestras con las que ha trabajado McCrone para sorpresa de todos se llegó a encontrar una presencia importante de sangre cuando el afirmaba lo contrario...
Una vez más McCrone puso todo su empeño en desvirtuar la realidad y las evidencias poniendo sobre la mesa pruebas que ponen muy en duda sus verdaderas intenciones.

Más tarde ha tenido oportunidad en dos ocasiones de defender y demostrar su hipótesis ante otros especialistas, una de ellas ante el congreso anual de la Asociación Canadiense de Ciencias Forenses aceptando la invitación a asistir. Varios doctores y especialistas esperaban su comparecencia para tratar de dirimir y aclarar los resultados tan dispares de sus análisis pero otra vez McCrone rehuye el encuentro y envía a un ayudante del laboratorio que por si fuera poco no sabía nada de las investigaciones llevadas a cabo por no haber participado en ellas y se limitó a dar lectura del informe escrito por McCrone para la ocasión. Evitando de esta forma que cualquier pregunta que al respecto pudiesen presentar obtuviera una clara respuesta.

En 1981, New London sería la sede donde se reuniría el equipo científico encargado del estudio de la reliquia, McCrone una vez más rehusó asistir...

En marzo de 1999, McCrone, vuelve a quedarse sólo en sus conclusiones y explica en su tesis "Día del Juicio para el Sudario de Turín" que: "un modelo masculino fue untado con pintura y luego envuelto en la sábana para crear un figura sombreada de Cristo. El modelo fue cubierto de rojo ocre, un pigmento encontrado en la tierra y ampliamente usado en Italia en la Edad Media, y se presionó su frente, sus pómulos y otras partes de su cabeza y cuerpo contra el lienzo para crear la imagen que vemos hoy. Pintura bermellón, hecha de sulfuro mercúrico, fue entonces salpicada en las muñecas, pies y cuerpo de la imagen para representar sangre".

¿Por qué envía en su lugar una persona que no participó en las pruebas del laboratorio y que no está preparada para responder a ninguna pregunta?, ¿Por qué se resiste a asistir personalmente y confrontar su hipótesis con otros colegas una y otra vez?.¿Qué trata de ocultar?. ¿Qué interés personal puede tener un experto en partículas como McCrone en demostrar a toda costa la falsedad del lienzo incluso poniendo su reputación y los resultados de sus análisis en duda?.

¿Sabiendo que otros expertos podían fácilmente desmontar su falsa hipótesis por qué se arriesgó en dos ocasiones a plantear semejantes resultados?.

¿Está sólo McCrone en esta "cruzada" o forma parte de algo más importante?. ¿Qué ha ganado intentando crear toda esta confusión?."

jueves, abril 06, 2006

El profesor Henri Broch







Henri Broch es profesor de la Universidad de Nice-Sophia Antipolis, director del Laboratorio de Zététique, miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York, miembro del CSICOP americano que le otorgó en 1990 el premio Distinguished Skeptic Award , etc,etc...

Pero ante todo y sobre todo, Henri Broch es una gran falsario.
Falsea, miente, oculta y manipula la información sobre la Sábana Santa.
La foto superior se muestra en Internet con el siguiente pié:

"Henri Broch et un "suaire" de sa fabrication (parmi de nombreux autres !) qui possède toutes les caractéristiques du "Saint Suaire de Turin"

o sea, traducido:

"Henri Broch y un "sudario" de su fabricación ( entre otros muchos) que posee todas las características del "Santo Sudario de Turín".

¿Miopía ocular ó miopía mental?.
Este señor y sus farsantes seguidores ¿es posible que confundieran el "Guernica" de Picasso con "Las meninas" de Velazquez?......

La foto inferior, de una gran resolución, muestra lo que Broch dice haber reproducido, el fragmento de la Sábana Santa que corresponde al rostro ( la Sábana tiene 442 cm por 113 cm y muestra a tamaño natural la imagen frontal y dorsal de un cuerpo humano que muestra signos de haber sido sometido a intenso suplicio y luego crucificado).

El trabajo de Broch y seguidores dice basarse en el trabajo de Walter McCrone y aplica óxido de hierro como pigmento mezclado con gelatina como medio de fijar el pigmento al tejido, con unos pésimos resultados en sus mini-experimentos a nivel fragmentario ( nunca han realizado una Sábana completa que magnificaría el desastre) ya a nivel macroscópico como se muestra en la foto y que nunca se someten al estudio microscópico.

Este señor, Broch, sí sabe lo que hace, por ello es un falsario.

Es posible, así quisiera creerlo, que la mayor parte del "coro" de seguidores ignore, desconozca, que ese esperpéntico proceder no tiene nada que ver con el trabajo de Walter MacCrone, pese a que los falsarios digan lo contrario.

Se basan los falsarios en la supuesta ignorancia del ciudadano medio que generalmente no ha leído, y muchísimo menos ha estudiado, el referido trabajo. Puede ahora hacerlo, traducido al español y desde un portal escéptico:
http://www.geocities.com/escepticoscolombia/articulos/milagros/mccrone/mccrone.html?20062

No es por ello de extrañar que el propio Walter McCrone desautorizara esas experiencias y de manera expresa y textual al profesor Henri Broch:
http://digital.el-esceptico.org/numero.php?anno=2000&numero=61#408

En lo que yo conozco, es lo último que McCrone escribió en referencia a la Sábana Santa, y con posterioridad a su libro.

Aunque publicado (¡cómo no hacerlo!) en el Volumen 24 nº 5 (Septiembre/Octubre 2000) de la revista Skeptical Inquirer (páginas 67 y 68), y recogido y traducido en El Escéptico Digital número 61, año 2000, los "escépticos organizados" lo ignoran de manera absoluta y sistemática.

Veamos lo que dice McCrone en su trabajo (Accounts of Chemical Research 1990, 23, 77-83) :

"Para el ojo desnudo, la imagen del Sudario es amarilla en la mayoría de las áreas con imagen corporal pero es roja en las áreas con imágenes de sangre .
Microscópicamente, la imagen consiste de fibras amarillas y partículas rojas; las partículas rojas son más abundantes en las imágenes rojas de sangre, y las fibras amarillas son la principal sustancia coloreada en la imagen corporal.
Una revisión microscópica cuidadosa de las 22 cintas de área con imagen y de las 10 cintas de área sin imagen, muestra sin excepción pequeñas partículas rojas en las áreas con imagen corporal o con imagen de sangre, pero no ninguna partícula roja en las fibras provenientes de áreas sin imagen.
Son totalmente evidentes como incrustaciones rojas fácilmente visibles en la mayoría de las áreas con imagen de sangre, pero se encuentran como partículas rojas, dispersadas más ampliamente en las áreas con imagen corporal. Las partículas rojas requieren una cuidadosa microscopía de luz visible y alta magnificación (600-1000X) para poderlas ver e identificar.

También se examinó cuidadosamente un grupo representativo de 12 de las 32 cintas, para determinar la presencia de fibras amarillas, y se hicieron conteos de fibras coloreadas amarillas contra fibras sin color.
Los resultados se basaron en un conteo total de más de 8000 fibras en cintas obtenidas de áreas con y sin imagen. Hay de un 10 a un 20% (promedio, 19%) de fibras amarillas en las áreas sin imagen y de un 29 a un 72% (promedio, 46%) de fibras amarillas en las áreas con imagen.
Se pueden encontrar detalles de estos estudios en las referencias 2-5 (se pueden obtener reimpresiones de los artículos con el autor). Lo significativo de esta decoloración de las fibras de la imagen, está en que sugiere que la imagen fue aplicada como una suspensión líquida de partículas rojas, o en otras palabras, como una pintura.
Los medios de pintura y los barnices comúnmente se vuelven amarillos con el tiempo."

MacCrone está diciendo que, prescindiendo de las manchas de sangre, tanto la imagen corporal (frontal y dorsal) como el resto de la sábana (que no tiene imagen) , son del mismo color amarillo, monocroma, con la diferencia de que:

1.- donde no hay imagen corporal existen menos fibras amarillas (10 a 20%) . No hay partículas rojas.
2.- donde sí hay imagen corporal existen más fibras amarillas ( 29 a 72%), "las fibras amarillas son la principal sustancia coloreada en la imagen corporal". Sí hay partículas rojas pero dispersadas ampliamente.
3.- el que existan partículas rojas dispersadas en las áreas amarillas de la imagen corporal sugiere a McCrone que se haya aplicado una suspensión líquida o pintura.
4.- pero como toda la Sábana es del mismo color ( sólo hay variaciones del número de fibras coloreadas), tanto donde no hay partículas rojas dispersas como donde las hay ( "las fibras amarillas son la principal sustancia coloreada en la imagen corporal"), McCrone tiene que imputar el color amarillo al medio, la gelatina en este caso ( "Los medios de pintura y los barnices comúnmente se vuelven amarillos con el tiempo").

Desde hace muchos años, cada cierto tiempo los falsarios nos regalan artículo con títulos anunciando la demostración ¡ finalmente! de la falsedad de la Sábana, sirva como ejemplo el último de The Skeptical Shroud of Turin Website, que edita el falsario Steven Schafersman :

NEW! A French magazine said on June 21, 2005, it has carried out experiments that proves the Shroud of Turin is a fake. • Finally! Someone recreated the Shroud using medieval methods.

Siempre es el mismo ¡finalmente! y siempre es la misma mentira, en este caso la recreación, mediante la técnica del bajo-relieve, llevada a cabo por el falsario Paul-Éric Blanrue , que no duda en hablar en algún artículo de " les traces d'oxyde de fer" ( rastros de óxido de hierro) pero que muestra, en su recreación exacta, el pigmento (óxido de hierro) más bien en forma de auténticas piedras a juzgar por la fotografía.

MacCrone siempre mantuvo que la imagen fue pintada directamente sobre la Sábana por un desconocido artista : Pintó directamente en el lienzo para representar los puntos de contacto corporal (frente, puente de la nariz, pómulos, bigote, barba, etc., sobre todo el cuerpo, el frente y la espalda.( The artist painted directly on the cloth to image the body-contact points (forehead, bridge of the nose, cheekbones, mustache, beard, over the entire body, front, and back).

Y reitera en el año 2000, en su carta al Skeptical Inquirer : "dejando como única alternativa convencional el empleo del pincel; sólo así se puede obtener una imagen con todas las características físicas microscópicas observadas en la "Sábana".

1.- " los pigmentos en las imágenes sobre la Sábana de Turín se encuentran bien dispersos por todas las fibras de lino, casi en su totalidad como agregados de entre 1 a 5 partículas individuales de tamaño inferior a una micra; por contra, en las imágenes obtenidas por frotamiento de un bajo relieve, el pigmento se dispersa en agregados de entre 100 a 1000 (o más) partículas individuales ".

2.- "dejando como única alternativa convencional el empleo del pincel; sólo así se puede obtener una imagen con todas las características físicas microscópicas observadas en la Sábana".

Así que en el supuesto (improbable) de que el óxido de hierro (ocre rojo) hubiera participado en la formación de la imagen, tendría que haber proporcionado a las fibrillas del lino exactamente el mismo tono de color amarillo en la imagen que el proporcionado por la aplicación del medio, la gelatina sin pigmento, en la muy extensa zona carente de imagen.

¡Y en este punto la contradicción es absoluta! ¿Cómo añadir pigmento al medio (la gelatina) sin modificar el valor del tono amarillo que ya le iba a proporcionar el propio medio?.

No hay diferencias en el valor del tono de las fibrillas en las zonas más claras o más oscuras de la imagen, sino mayor o menor cantidad de fibrillas coloreadas del mismo tono por unidad de superficie, como bien indica McCrone.
No hay diferencias en el valor del tono de las fibrillas en las zonas carentes de imagen y en las zonas con imagen, sino mayor o menor cantidad de fibrillas coloreadas del mismo tono por unidad de superficie, como, otra vez bien, bien indica McCrone.

Los falsarios Broch, Blanrue y Nickell realizan sus fragmentarios experimentos ignorando el papel que según McCrone juegan el pigmento y el medio (la gelatina) en el aporte del color ( tendrían que esperar no sabemos cuántos años para observar si el medio había dado color amarillo al lino y en qué intensidad), y utilizan proporciones astronómicas de óxido de hierro para impregnar el lienzo, lo que no teniendo nada que ver con la Sábana Santa provocó en su día ( año 2000) la protesta por escrito del propio Walter McCrone :

"pero los pigmentos en las imágenes sobre la Sábana de Turín se encuentran bien dispersos por todas las fibras de lino, casi en su totalidad como agregados de entre 1 a 5 partículas individuales de tamaño inferior a una micra; por contra, en las imágenes obtenidas por frotamiento de un bajo relieve, el pigmento se dispersa en agregados de entre 100 a 1000 (o más) partículas individuales".

miércoles, marzo 29, 2006

El ingeniero Brunati y la revista Radiocarbon


El ingeniero Ernesto Brunati es una de las pocas voces que ha venido denunciando, ya desde el primer momento, los dos hechos incuestionables que definen la datación de la Sábana por el Carbono 14 tal y como publicó la revista "Nature"( Nature, Vol. 337, No. 6208, pp. 611-615, 16th February, 1989) :

1.-La no correspondencia entre las dimensiones y forma de las muestras tomadas de la Sábana según "Nature" y las dimensiones y forma de las muestras que recibieron los 3 laboratorios encargados de la datación.
2.-Los resultados groseramente alterados publicados en el trabajo de "Nature" y que pueden ser verificados por cualquiera que lo desee realizar. Basta y sobra para ello seguir el trabajo de "Nature" con una simple calculadora escolar.

No hacen falta para ello teorías ni hipótesis, basta simplemente el verificarlo.

Al igual que hiciera Remi van Haelst, el "disidente" Brunati escribió al British Museum y a la dirección de la revista "Nature" , con iguales decepcionantes resultados.

Recientemente Brunati ha contactado con la revista americana "Radiocarbon", especializada en datación y editada por la Universidad de Arizona, a la que pertenece uno de los tres laboratorios que realizaron la datación de la Sábana.
Brunati escribe a finales de 2005 a Mike McClure, el Editor Manager de la revista Radiocarbon, indicándole la alteración de los resultados que muestra el artículo de Nature (la datación oficial).

McClure responde en email de 6 de Diciembre: I agree it is not exactly 31 years ( reconozco que no son exactamente 31 años).

Pero esto no satisface a Brunati que vuelve a escribirle indicando la implicación del error en el resultado del test X ² y por tanto en el nivel de significancia, que invalidaría las conclusiones de la prueba al alcanzar tan sólo el 1.3%, muy alejado del mínimo 5% exigido para su superación.

El 11 de diciembre de 2005 McClure responde a Brunati : We agree that the chi square test gives a result greater than one ( reconocemos que el test "chi cuadrado" resulta mayor que uno).
La rectificación no va a aparecer en la revista Radiocarbon, pues en opinión de McClure el tema es agua pasada...

McClure podía no haber respondido a Brunati...... Pienso que la valentía de los cobardes puede llegar a ser digna del máximo respeto.



Voy a intentar explicar el "intencionado error" de los datos aportados por "Nature":

El British Museum seleccionó el X ² para ser el criterio para la evaluación de los resultados de datación por el Carbono14 de la Sábana Santa.
El protocolo de datación de la Sábana comportaba pues la obligación de efectuar la prueba denominada X ² , que se considera superada si da un nivel de significancia ( significance level) de al menos el 5%.

Al llegar al llegar a cada laboratorio la muestra a estudiar se fragmenta en varios trozos que se analizan separadamente y se obtiene la media de los resultados parciales.

Así en Oxford:

1.- Los resultados parciales son 795±65 , 730±45 , 745±55
Para obtener la media de la tolerancia :

1/65² +1/45² +1/55² = 0,00106109 = 1/30²

Su resultado final es pues 750±30

Así en Zurich :

1.- Los resultados parciales son 733±61, 722±56, 635±57, 639±45 y 679±51
Para obtener la media de la tolerancia :

1/61² + 1/56² + 1/57² + 1/45² +1/51²= 0,001773704 = 1/24²

Su resultado final es pues 750±24

¡Así en Arizona! :

1.- Los resultados parciales son 591±30, 690±35, 606±41 y 701±33
Para obtener la media de la tolerancia :

1/30² + 1/35² + 1/41² +1/33²= 0,00344595 = 1/17²

Su resultado final es pues 646±17 y no 646±31 como aparece en Nature.

De manera que los resultados que aparecen en la "tabla 2" de "Nature" son incorrectos , pero absolutamente necesarios para poder alcanzar el significance level mínimo exigido, el 5 % .

viernes, marzo 17, 2006

Walter McCrone y los falsarios....



Escribe un conocido escéptico español:

"Fabricar una 'sábana santa' está al alcance de cualquiera. Basta con poner un pedazo de papel sobre una moneda y frotar con la punta de un lapicero.
Es algo que han hecho casi todos los niños y que, sin embargo, son incapaces de entender los defensores de la autenticidad histórica de la llamada síndone de Turín.
El escéptico Joe Nickell, autor de 'Inquest on the shroud of Turin' (1983), ha demostrado que, para obtener resultados similares a los de la sábana santa, basta con hacer lo mismo que cualquier escolar, pero tomando una tela y un bajorrelieve .
La técnica medieval del frotado produce imágenes con apariencia de negativos, en las que los altibajos del relieve se corresponden con altibajos en el tono de la imagen. La figura así obtenida tiene, como la del sudario, algunos espacios en blanco rodeando las formas prominentes.
Con un pigmento semiseco o en forma de polvo, se consigue también que la pintura no penetre más allá de las primeras fibras, además de no dejar marcas de brocha ni direcciones de hechura, como es el caso del sudario".

Lo que está "tomado" de Paul-Eric Blanrue, que recientemente (2005) montaba el Circo Escéptico "haciendo una sábana en cinco minutos".
Pero el "padre de la criatura" es Henri Broch.
Todos estos falsarios, Broch, Blanrue y Nickell, más los "aprendices" añadidos, dicen basarse en los trabajos de Walter McCrone.
Son falsarios porque ocultan, mienten y manipulan la información que sí poseen.

Y aquí muestro como evidencia, la desautorización del propio Walter McCrone ( en la foto superior) a este tipo de actuación, citando textualmente a Broch.

Carta al Director aparecida en el Volumen 24 nº 5 (Septiembre/Octubre 2000) de la revista Skeptical Inquirer (páginas 67 y 68).
El número de Mayo/Junio 2000 del Skeptical Inquirer incluía un artículo entristecedor donde se mostraba hasta que punto se han convertido en habituales las ideas paranormales, especialmente en Francia.
El autor, Henri Broch, describía "como reproducir sábanas con todas las características de la sábana de Turín". Estaría de acuerdo con él si se añadiese la siguiente salvedad, "si se observa a simple vista".
Acabo de escribir un artículo, actualmente en prensa (1) demostrando que la técnica de frotamiento de un bajo relieve produce una imagen que, bajo ampliaciones superiores a 500X, resulta muy diferente de la de la sábana de Turín.
Ello quiere decir que la "Sábana" turinesa no pudo haber sido realizada mediante tal procedimiento, dejando como única alternativa convencional el empleo del pincel; sólo así se puede obtener una imagen con todas las características físicas microscópicas observadas en la "Sábana".
Ambas imágenes fueron realizadas con pigmentos artísticos (ocre rojo y bermellón) pero los pigmentos en las imágenes sobre la Sábana de Turín se encuentran bien dispersos por todas las fibras de lino, casi en su totalidad como agregados de entre 1 a 5 partículas individuales de tamaño inferior a una micra; por contra, en las imágenes obtenidas por frotamiento de un bajo relieve, el pigmento se dispersa en agregados deentre 100 a 1000 (o más) partículas individuales.

Walter C. McCroneMcCrone Research InstituteChicago, Illinois(1) Enviaré una copia de este artículo a cualquiera que lo solicite.Teléfono (312) 842-7100; Fax (312) 842-1078; correo electrónico:wmccrone@mcri.org


La recoge "El Escéptico Digital" en su número 61, año 2000, traducida al español por Luis R. González Manso (ARP-SAPC traductores).

domingo, febrero 19, 2006

¿Un negativo fotográfico?






¿Un negativo fotográfico? . No, la Sábana Santa no es un negativo fotográfico.
Al fotografiar la Sábana, lo que hizo por vez primera Secondo Pia en 1898, observó que el negativo tiene, sorprendentemente, características "fotorealísticas" del positivo de una figura humana tal y como la conocemos.
Cuando los partidarios de la autenticidad de la Sábana se refieren a ella como un "negativo fotográfico" quieren indicar que "se comporta" como un negativo fotográfico ya que su "positivo"(el negativo al fotografiarla) presenta una enorme cantidad de información visual hasta entonces impensable e insospechada.
¿Deberían haber inventado un nombre para designar este fenómeno?. Se entiende perfectamente.
Los únicos que en puridad mantienen que la Sábana es un "negativo fotográfico", o sea:
1.- que la Sábana fue situada en la pared posterior de una "enorme" cámara oscura .
2.- que fue impregnada de una sustancia fotosensible, sulfato ó nitrato de plata.
3.- que recibió la luz, a través de una lente de cuarzo biconvexa situada en la pared anterior de esa impresionante cámara
4.- que esa luz reflejada de una figura externa actuó sobre las sales de plata, impresionando la imagen que vemos en la dicha Sábana.

..... los únicos que mantienen esto militan precisamente en el "lado" Escéptico : N. Allen, Picknett y Prince entre los más destacados (ver fotos de la entrada), haciéndolo a costa de inventar la fotografía unos cuantos siglos antes de lo que sabíamos y hasta alguno haciendo "trabajar" a Leonardo casi un siglo antes de que naciera.
Aún así sus resultados no "aguantan" ni el estudio somero.
No obstante el mayor interés de los trabajos de estos notables escépticos es que están totalmente de acuerdo en que en la confección de la imagen de la Sábana no se han utilizado pigmentos pictóricos. En eso estamos de acuerdo.

Los escépticos pro-pintura se olvidan de los escépticos pro-fotográficos y suelen referirse a la imposibilidad de que la impronta de la Sábana sea, como dicen los partidarios de su autenticidad, un negativo (amalgamando negativo y "negativo fotográfico") ya que la sangre se muestra como manchas rojas y la barba "negra" indicaría que se trataría de un anciano de barba blanca.
Dicen que ....."La confusión se ha perpetuado hasta la fecha...", entre los que creen en la autenticidad de la Sábana.
Pueden seguir creyendo tranquilamente a este respecto, pues los "confusos" son los escépticos.

a.- Las manchas rojas de sangre, o lo que fuera su equivalente, no forman parte del "negativo" y han impedido, como si fueran un escudo, que la imagen corporal se forme.
Debajo de las manchas de sangre no hay imagen corporal, no hay fibrillas amarillas. Son numerosísimas y se sitúan como y donde debieran estar desde el punto de vista anatómico y fisiopatológico. El mecanismo de formación de las manchas de sangre ha tenido que ser pues previo al de la imagen corporal.

b.- Lo que asombra cuando se ve el Sudario mismo, es la palidez y la finura de la imagen. La mejor descripción es que es de un pardo-amarillento monocromo muy puro, y que cuanto más se intenta examinarlo de cerca, más se disipa como en la bruma. No existe en la imagen del Hombre de la Sábana ninguna barba "negra".
Con la excepción de las manchas de sangre, las manchas de agua y las de las zonas quemadas, toda la Sábana es monocroma, es decir del mismo color, un amarillo parduzco, tanto en las zonas con imagen corporal como en las zonas sin imagen corporal .
La imagen resulta de la diferente concentración de fibrillas amarillas, no de que las fibrillas sean más o menos oscuras.
Walter McCrone sobre un conteo total de más de 8000 fibras, en cintas obtenidas de áreas con y sin imagen encontró que hay de un 10 a un 20% (promedio, 19%) de fibras amarillas en las áreas sin imagen y de un 29 a un 72% (promedio, 46%) de fibras amarillas en las áreas con imagen.
No hay barba "negra".
Los escépticos han pretendido equiparar un color "negro" , inexistente, a un color pardo- amarillento para así poder convertir una barba entrecana en una barba blanca, que además pretenden que sea de un anciano.
El Hombre de la Sábana es un adulto maduro con barba entrecana, pero si hubiera sido totalmente blanca, que no lo es, ello no hubiera supuesto que fuera un anciano.
Tanto de manera fisiológica como patológica, una edad mediana es compatible con el pelo blanco.
En la raza blanca las canas surgen a la edad de 34 +/- 9 años, y a los 50 años el 50% de la población tienen por lo menos un 50% de pelo canoso. Los pelos de la barba y del bigote suelen encanecerse antes que el cabello o el vello corporal.
Pero además es que el encanecimiento de comienzo rápido, aún de la noche a la mañana, ha impresionado al mundo literario y médico durante siglos.
Algunos de los ejemplos históricos son Tomas Moro y María Antonieta, reina de Francia (que subió a la guillotina con el cabello blanqueado durante la noche anterior a su ejecución).

[Relata Victor Hugo en "Los Miserables", Libro séptimo, capítulo 5.:

- "Era él. Estaba muy pálido y temblaba ligeramente. Sus cabellos, grises aún cuando llegó a Arras, se habían vuelto completamente blancos. Había encanecido en una hora".

Y referido al mismo personaje, poco después en el inicio del Libro octavo :

"Por Dios, señor Magdalena! -exclamó la religiosa-. ¿Qué os ha sucedido? Tenéis el pelo enteramente blanco. -¿Blanco? -dijo él."]

lunes, febrero 13, 2006

Traducción Latín-Francés del Memorandum




El denominado pomposamente Memorandum D´Arcis es un documento "pseudo-histórico", no está fechado, no está firmado y no está sellado.
El canónigo Uliysse Chevalier "quiso" datarlo en 1389, pero su contenido en lo referente a lo acontecido 34 años atrás y protagonizado por uno de sus predecesores, el obispo Henri de Poitiers, "choca frontalmente" con un documento histórico que, al contrario del memorandum, sí está fechado y sí esta firmado, la carta del propio obispo Henri de Poitiers de 28 de mayo de 1356 aprobando con su "asentimiento, autoridad y decisión" el culto en Lirey estando "bien informado por legítimos documentos".

Esta traducción al francés desde el documento original así como la fotografía del mismo se debe a Bonnet-Eymard.
En ella aparece el encabezamiento o título del escrito, omitido de manera habitual, que clarifica su carácter de borrador ( lo pongo en color distinto).
En la fotografía, que al clickear se agranda, se aprecia perfectamente este encabezamiento, así como que el documento está escrito sobre papel y no sobre pergamino como indicaba Chevalier para darle una mayor "prestancia".

Traducción al francés desde el documento original por Bonnet-Eymard :

Vérité sur le linge de Lirey qui, après avoir été longtemps exposé à une époque antérieure, vient de l'être derechef, au sujet duquel j'entends écrire à notre seigneur pape dans les termes qui suivent et aussi brièvement que possible.

Spontanément aux pieds de Sa Sainteté pour les baiser dévotement avec toute la promptitude de l'obéissance requise. Très Saint Père, puisque les causes majeures, celles surtout où il s'agit du péril des âmes et dans lesquelles l'opposition de puissances supérieures rend malaisée l'application des mesures nécessaires, doivent être soumises au Saint - Siège apostolique, dont la prévoyance attentive prend toujours les dispositions les plus utiles à la gloire de Dieu et au salut de ses sujets, à ces motifs, je viens porter à la connaissance de Votre Sainteté un fait gros de dangers et pernicieux par l'exemple qu'il donne, qui s'est produit naguère dans le diocèse de Troyes, afin que par la prudence de Votre Sainteté, qui, avec sollicitude, ne cesse de veiller au bien de ses sujets et de les préserver des périls, il y soit porté un prompt remède, pour la gloire de Dieu, l'honneur de l'Église et le salut de ses sujets.
Il y a quelque temps, en effet, Très Saint Père, dans le diocèse de Troyes, le doyen d'une église collégiale, celle de Lirey, brûlant d'avarice et de cupidité, usa de procédés iniques et dolosifs pour posséder dans son église, par motif de lucre, non de dévotion, un linge artificieusement peint sur lequel avait été délicatement représentée la double effigie d'un même homme, de face et de dos. Il soutenait faussement et feignait de croire que c'était le Suaire même avec lequel notre Sauveur Jésus-Christ avait été enveloppé dans le sépulcre et sur lequel l'image entière de ce même Sauveur, avec les blessures qu'il avait reçues, était restée imprimée de cette façon; loin de se limiter au royaume de France, cela fut répandu pour ainsi dire dans le monde entier, tellement que, de tous les points de l'univers, les peuples affluaient en masse. Pour séduire ces multitudes et leur extorquer leur or par astuce, on forgeait là des miracles en faisant mentir certains individus payés à cet effet: ils feignaient d'avoir été guéris lors d'une ostension dudit suaire, que la croyance universelle attribuait au Seigneur. Ce que voyant, Mgr Henri de Poitiers, d'heureuse mémoire, alors évêque de Troyes, persuadé par nombre de sages conseillers qu'il convenait d'intervenir, tout autant d'ailleurs qu'il lui incombait selon le devoir de sa juridiction ordinaire, mit tous ses soins à rechercher la vérité dans cette affaire: bien des théologiens et d'autres personnes avisées affirmaient que " cet objet " ne pouvait être véritablement le Suaire du Seigneur qui porterait imprimée l'effigie du Sauveur lui-même, puisque le saint Évangile ne faisait nulle mention de semblable impression, puisque enfin, à supposer que cela fût vrai, il n'est pas vraisemblable que les saints Évangélistes l'eussent passé sous silence ou omis, ni qu'on l'eût tenu secret ou dissimulé jusqu'à notre époque. Finalement, après avoir sur " cet objet " mené adroite et diligente enquête, il en vint à découvrir la fraude et comment ce fameux linge avait été peint par un procédé artistique; qui plus est, il fut prouvé, grâce à un artiste qui l'avait reproduit, qu'il avait été fait de main d'homme, et non confectionné ou accordé miraculeusement. C'est ce qui le détermina, après avoir longuement consulté maints théologiens et juristes compétents et s'être convaincu qu'il ne devait ni ne pouvait admettre pareille affaire ni faire semblant d'y donner son crédit, à engager selon les devoirs de sa charge une procédure contre le susdit doyen et ses complices afin d'extirper la susdite tromperie. Ceux-là, quand ils virent leur ruse percée à jour, firent disparaître et recelèrent ledit linge pour qu'il échappât aux investigations de l'ordinaire; depuis, ils ne l'ont plus sorti de sa cachette pendant trente-quatre ans, ou à peu près, jusqu'à cette année.
Or, à ce qu'on dit, voici qu'à présent l'actuel doyen de ladite église, dans l'intention frauduleuse d'y trouver profit!' vient de suggérer au sire Geoffroy de Charny, chevalier et seigneur temporel du lieu, de faire replacer ledit linge dans là susdite église afin que, les pèlerinages reprenant leur cours, celle-ci s'enrichit d'abondants revenus. Poussé par ledit doyen, qui marche sur les traces de son prédécesseur, ce chevalier se rendit auprès de Mgr le cardinal de Thury, nonce et légat de Votre Sainteté en France. Se gardant bien de rappeler qu'à l'époque évoquée plus haut, on donnait ledit linge pour le Suaire du Sauveur dont il aurait gardé l'empreinte, que l'ordinaire avait engagé une poursuite contre pareil désordre, tâchant d'extirper l'erreur à laquelle il donnait jour, qu'enfin, par crainte du même ordinaire, on avait fait disparaître ledit linge, qu'on l'avait même, assure-t-on, emporté hors du diocèse, le chevalier insinua au seigneur cardinal déjà nommé que ledit linge était une représentation ou image du Suaire, à laquelle la dévotion conduisait les multitudes, qu'en d'autres temps, déjà, il avait été l'objet, dans ladite église, d'une extrême vénération et avait reçu les hommages assidus de la plus vive piété, mais que, à cause des guerres qui ravageaient le royaume et pour d'autres raisons encore et, ajoutait-il, par mandement de l'ordinaire du lieu, il avait été pendant longtemps placé et conservé sous meilleure garde; il priait instamment qu'on lui donnât licence de placer dans ladite église ladite représentation ou image du Suaire, vers laquelle la dévotion portait les foules désireuses de la contempler, afin qu'on pût la produire et en faire l'ostension devant le peuple et qu'il fût loisible aux fidèles de la vénérer. Le seigneur cardinal ne donna pas une totale approbation à la requête, mais vraisemblablement de propos délibéré et avec la prudence requise, il concéda au requérant, par l'autorité apostolique, la faculté de placer et disposer cette représentation ou image du Suaire du Seigneur dans ladite église ou en quelque autre endroit convenable, sans avoir à demander l'autorisation à l'ordinaire du lieu ni à quiconque.
Prenant prétexte de cette lettre, l'on sortit et présenta au peuple, dans ladite église, ledit suaire, souvent lors de cérémonies et de fêtes, et parfois ouvertement, avec la plus grande solennité, plus grande même qu'on en use en cet endroit pour exposer le Corps de Notre- Seigneur Jésus-Christ: sur une estrade spécialement édifiée pour ce seul usage, au milieu des flambeaux allumés, deux prêtres revêtus de l'aube, portant l'étole et le manipule, présentent le suaire avec toute la révérence possible. On peut bien, en public, ne point affirmer qu'il s'agisse du vrai Suaire du Christ, en privé toutefois on l'affirme, on le prêche, et beaucoup le croient tel; d'autant, surtout, qu'il fut un temps où, comme il est déclaré plus haut, on disait que c'était le vrai Suaire du Christ, et qu'à présent, par un artifice de langage en usage dans ladite église, on ne l'appelle plus Sudarium mais Sanctuarium [Relique], ce qui sonne identiquement aux oreilles du peuple, qui ne fait point de telles distinctions; aussi y accourt-il en foule chaque fois qu'on fait l'ostension ou qu'on espère qu'elle sera faite, croyant, je dirais plus justement, s'imaginant par erreur que c'est le vrai Suaire; enfin, le bruit court parmi le public que ce culte a reçu l'approbation du Siège apostolique par le moyen de la lettre du. sus nommé seigneur cardinal.
Ce n'est pas tout, Très Saint Père: voyant que dans le peuple se renouvelait un si grand scandale et qu'une telle tromperie reprenait vigueur, pour le péril et la séduction des âmes, observant aussi que le doyen de ladite église ne s'était pas tenu aux termes de la lettre du seigneur cardinal, lettre qu'il avait pourtant obtenue, comme déclaré ci-dessus, en taisant le vrai et en suggérant le faux, je résolus de prévenir, autant que faire se pouvait, les dangers qui menaçaient les âmes, d'ôter et d'extirper du troupeau confié à mes soins une erreur si détestable. Conseil longuement pris encore sur cette question auprès de maints personnages compétents, j'interdis audit doyen, sous peine d'excommunication portée contre sa personne, de faire paraître et d'exposer ledit suaire devant le peuple aussi longtemps que de nouvelles dispositions n'auraient pas été prises à ce sujet. Or, refusant d'obéir, il se porta en appel et, au mépris de l'interdiction, continua les ostensions comme auparavant; qui plus est, le chevalier en personne apporta son soutien et sa protection en cette affaire, tenant de ses propres mains ledit linge lors d'une fête solennelle et le présentant publiquement aux fidèles avec toute la solennité que nous avons dite; il s'est fait, grâce à une sauvegarde du roi, mettre en possession et saisine pour exercer le droit d'exposer ce linge, et il m'a fait signifier cette sauvegarde.
Ainsi, sous le couvert tant du pourvoi que de ladite sauvegarde, cette funeste erreur est protégée, elle s'établit, elle prévaut, cause de mépris pour l'Église, de scandale pour le peuple, de danger pour les âmes, contre quoi, du fait des opposants susnommés, je ne puis prendre de mesures; c'est aussi l'opprobre jeté sur mon prédécesseur déjà nommé qui, de son temps, avait poursuivi ces agissements, sur moi enfin qui, désirant à mon tour, après examen, prendre, selon qu'il m'est imparti, les mesures que requièrent de tels agissements, les vois - oh douleur! - protégés, soutenus. Bien plus, ceux qui les soutiennent font répandre dans le peuple le bruit que c'est l'envie, ou bien la cupidité, l'avarice, le désir de posséder ce linge qui m'animent à les poursuivre, soupçons que jadis on fit peser aussi sur mon prédécesseur susnommé, tandis que d'autres répètent que mon action est trop modérée et que je m'exposerais à faire rire de moi si je tolérais plus longtemps ce scandale.
J'eus beau faire sommer et requérir instamment, mais avec humilité, ledit chevalier de mettre fin momentanément et de surseoir aux ostensions dudit linge, le temps que Votre Sainteté fût consultée là-dessus et qu'elle prit une décision, bien loin d'en avoir cure, il fit exposer, à mon insu, à Votre Sainteté ce qu'il avait exposé audit seigneur cardinal, ajoutant que, refusant de me conformer à la lettre de celui-ci et même faisant fi de l'appel, je ne suspendais ni les interdictions ni les sentences d'excommunication portées contre ceux qui exposaient ce linge et contre les foules qui se pressaient en ces lieux pour le vénérer. Seulement, avec tout le respect dû au requérant, je ferai remarquer qu'en procédant contre les personnes qui exposent ce linge de la manière susdite et contre ceux qui le vénèrent, je n'ai nullement cherché à infirmer la lettre du susnommé seigneur cardinal, encore qu'elle eût été obtenue par surprise: le prélat n'y avait en aucune façon concédé la faculté de le montrer aux fidèles, encore moins de le vénérer, tout au plus celle de le replacer et serrer dans ladite église ou ailleurs, en quelque endroit convenable. Vu qu'ils ne s'étaient pas limités aux autorisations du susnommé seigneur cardinal, j'ai procédé contre ces personnes suivant le droit ordinaire, non sans avoir beaucoup consulté, et selon qu'il incombe à ma charge, afin d'ôter le scandale et d'extirper pareille tromperie, pensant qu'il y aurait pour moi faute grave à passer sur de telles pratiques en fermant les yeux.
Toutefois, songeant aussi à moi-même en cette affaire, fort, toujours, du conseil de gens éclairés, je me vis contraint d'avoir recours, malgré tout, à l'appui du bras séculier, attendu surtout que le chevalier avait lui-même entrepris de remettre sa cause aux mains du pouvoir séculier en se faisant mettre en possession et saisine, comme nous l'avons relaté plus haut, par ladite sauvegarde royale, pour exercer le droit d'exposer et de montrer au peuple ledit linge, ce qui semble pour le moins incongru. Je me suis donc employé à remettre ce linge au pouvoir royal, toujours dans l'unique dessein de faire surseoir à la susdite ostension, au moins le temps que j'instruisisse Votre Sainteté de l'enchaînement des faits; on me l'accorda volontiers et sans la moindre difficulté, la cour du Parlement royal dans son ensemble étant parfaitement informée de l'invention superstitieuse de ce suaire et de l'abus qu'on en fait, ainsi que de la tromperie et du scandale dont nous avons déjà parlé. Ils sont unanimes à s'étonner,. sachant le fond des choses, que ce soit l'Église qui m'empêche dans une telle poursuite, quand elle devrait me soutenir avec vigueur, que dis-je? me châtier avec sévérité si je m'y montrais négligent ou indifférent.
Toutefois, le chevalier susnommé me devançant et exposant les faits marqués plus haut tels qu'on les explique, finit par rapporter d'auprès de .votre Sainteté une lettre par laquelle - à ce qu'on raconte en effet -, confirmation faite en connaissance de cause de la lettre du susnommé cardinal, il est accordé audit chevalier, nonobstant toutes les interdictions et tous les appels, licence de produire et d'exposer ledit linge devant le peuple et de l'offrir à la vénération des fidèles, cela en m'imposant un silence perpétuel, si j'en crois ce qu'on m'en dit, car je n'ai pu obtenir copie de cette lettre. Les canons, pourtant, ne me prescrivent-ils pas d'empêcher qu'on abuse les gens pour un motif de lucre, au moyen d'images diverses ou de faux documents? Or je n'ai point de doute là-dessus: ce ne fut qu'en suggérant le faux et en passant sous silence la vérité qu'on a pu se faire donner une telle lettre, qu'on n'eût pas obtenue autrement; je n'ai été ni appelé ni entendu. Surtout - ne doit-on pas le présumer en ma faveur? - aurais-je pu vouloir sans motif mettre un terme à cette affaire ou troubler en quelque façon les gens dans une dévotion juste et bien réglée? J'ai la ferme confiance que Votre Sainteté souffrira, dans sa bienveillance, que je continue à m'opposer à ladite ostension, vu les faits ci-dessus mentionnés, jusqu'à ce que je tienne de Votre Sainteté elle-même, plus amplement informée des faits véritables, d'autres instructions.
Daigne donc Votre Sainteté, Très Saint Père, considérer avec attention les faits que je lui ai exposés et prendre à leur sujet des mesures telles qu'une supercherie et un scandale de cette sorte, une superstition aussi abominable dans son fond que dans sa forme, soient, par la prévoyance de Votre Sainteté, extirpés jusqu'à la racine: c'est-à-dire qu'on ne montre plus ce linge aux fidèles, à plus forte raison qu'il ne soit plus vénéré ni comme le Suaire, ni comme une relique [sanctuarium], ni comme une représentation ou image du Suaire du Seigneur (puisque le Suaire du Seigneur n'était pas ainsi), ni sous quelque autre dénomination ou de quelque façon qu'on veuille imaginer; qu'au contraire, après avoir révoqué, ou, plus justement, déclaré nulle la lettre obtenue subrepticement et dont il a été fait mention plus haut, condamnation publique soit portée dudit linge en signe de réprobation de cette superstition, de peur que les pouvoirs rivaux, persécuteurs de l'Église et les envieux détracteurs du gouvernement ecclésiastique, dans leurs injures irrévérencieuses, ne viennent à dire que l'on trouve dans les tribunaux séculiers un remède plus prompt et plus salutaire contre les scandales et les supercheries que dans les tribunaux de l'Église. En fait, je me tiens prêt, ici, à donner incontinent les éclaircissements suffisants et indubitables, par voix publique et autrement, sur tout ce que j'ai avancé plus haut, afin de me justifier et de décharger ma conscience au sujet de cette affaire qui me tient fort à cœur; j'ajoute que, n'était ma mauvaise santé, je serais venu spécialement en personne exposer mes griefs, comme il convient, devant Votre Sainteté, considérant que je ne puis par écrit exprimer entièrement et bien suffisamment la gravité du scandale, le déshonneur encouru par l'Église et la juridiction ecclésiastique, ainsi que le péril où sont exposées les âmes. Je fais toutefois mon possible pour mériter d'être excusé, principalement devant Dieu, laissant le reste à la décision de Votre Sainteté, à qui daigne le Tout- Puissant conserver prospérité et longue vie pour l'avantage et les besoins du gouvernement de son Église sainte. Écrit...

Traducción Latin-Inglés del Memorandum

Esta traducción es la "habitual" entre escépticos y sindonólogos (recogida por Ian Wilson) y en ella no se recoge el encabezamiento que se aprecia en la fotografía del documento original que lo califica claramente como borrador.
Falta también un pequeño preámbulo.

Traducción del Latín al inglés de Herbert Thurston:

"The case, Holy Father, stands thus. Some time since in this diocese of Troyes the Dean of a certain collegiate church, to wit, that of Lirey, falsely and deceitfully, being consumed with the passion of avarice, and not from any motive of devotion but only of gain, procured for his church a certain cloth cunningly painted, upon which by a clever sleight of hand was depicted the twofold image of one man, that is to say, the back and the front, he falsely declaring and pretending that this was the actual shroud in which our Savior Jesus Christ was enfolded in the tomb, and upon which the whole likeness of the Savior had remained thus impressed with the wounds which he bore.
This story was put about not only in the kingdom of France, but so to speak, throughout the world, so that from all parts people came together to view it. And further to attract the multitude so that money might cunningly be wrung from them, pretended miracles were worked, certain men being hired to represent themselves as healed at the moment of the exhibition of the shroud, which all believed to be the shroud of our Lord.
The Lord Henry of Poitiers, of pious memory, then Bishop of Troyes, becoming aware of this, and urged by many prudent persons to take action, as indeed was his duty in the exercise of his ordinary jurisdiction, set himself earnestly to work to fathom the truth of this matter. For many theologians and other wise persons declared that this could not be the real shroud of our Lord having the Savior’s likeness thus imprinted upon it, since the holy Gospel made no mention of any such imprint, while, if it had been true, it was quite unlikely that the holy Evangelists would have omitted to record it, or that the fact should have remained hidden until the present time.
Eventually, after diligent inquiry and examination, he discovered the fraud and how the said cloth had been cunningly painted, the truth being attested by the artist who had painted it, to wit, that it was a work of human skill and not miraculously wrought or bestowed. Accordingly, after taking mature counsel with wise theologians and men of the law, seeing that he neither ought nor could allow the matter to pass, he began to institute formal proceedings against the said Dean and his accomplices in order to root out this false persuasion.
They, seeing their wickedness discovered, hid away the said cloth so that the Ordinary could not find it, and they kept it hidden afterwards for thirty-four years or thereabouts down to the present year. And now again the present Dean of the said church with fraudulent intent and for the purpose of gain, suggested, as it is reported, to the Lord Geoffrey de Charny, Knight, and the temporal lord of the place, to have the said cloth replaced in the said church, that by a renewal of the pilgrimage the church might be enriched with the offerings made by the faithful.
Acting upon the Dean’s suggestion, who was thus treading in the footsteps of his predecessor, the Knight went to the Cardinal de Thury, your Holiness’ Nuncio and Legate in French territory, and suppressing the facts that the said cloth at the time above referred to was asserted to be the shroud of our Savior, and that it bore the Savior’s likeness imprinted upon it, and that the Ordinary had taken action against the canons in order to stamp out the error which had arisen, and that the said cloth for fear of the Ordinary had been hidden away, nay even, it is said, conveyed out of the diocese, he represented to the Cardinal that the said cloth was a picture or figure of the shroud, which many people came to visit out of devotion and which had previously been much venerated and resorted to in that church, but on account of the war and other causes, by the command of the Ordinary, had been placed for a long time in safer keeping, petitioning that he might be allowed to set up in the said church this picture or figure of the shroud which so many out of devotion desired to see, so that it might there be shown to the people and venerated by the faithful.
Then the said Lord Cardinal, without entirely approving the petition, but probably acting on the facts before him and so far prudently, granted to the petitioner by Apostolic authority that without asking leave of the Ordinary or of any other person he might set up this picture or figure of the shroud of our Lord in the said church or in any other decent place.
And under cover of this written authority the cloth was openly exhibited and shown to the people in the church aforesaid on great holidays, and frequently on feasts and at other times, with the utmost solemnity, even more than when the Body of Christ our Lord is exposed; to wit, by two priests vested in albs with stoles and maniples and using the greatest possible reverence, with lighted torches and upon a lofty platform constructed for this special purpose; and although it is not publicly stated to be the true shroud of Christ, nevertheless this is given out and noised abroad in private, and so it is believed by many, the more so, because, as stated above, it was on the previous occasion declared to be the true shroud of Christ, and by a certain ingenious manner of speech it is now in the said church styled not the sudarium but the sanctuarium,2 which to the ears of the common folk, who are not keen to observe distinctions sounds much the same thing, and crowds of people resort there as often as it is shown or is expected to be shown, under the belief, or more truly the delusion, that it is the true shroud. Moreover, it is currently reported amongst them that it has been approved by the Apostolic See by means of the letters of the said Lord Cardinal.
Accordingly, most Holy Father, perceiving this great scandal renewed amongst the people and the delusion growing to the peril of souls, observing also that the Dean of the said church did not keep within the terms of the Cardinal’s letters, obtained though they were by the suppression of the truth and the suggestion of what is false, as already explained, desiring to meet the danger as well as I could and to root out this false persuasion from the flock committed to me, after consultation with many prudent advisers, I prohibited the said Dean under pain of excommunication, by the very act sufficiently published [eo ipso latae], from exhibiting this cloth to the people until otherwise might be determined.
He, however, refusing obedience and lodging an appeal, in defiance of the prohibition went on with the exhibition as before. Moreover, the knight, maintaining and defending this behavior, by holding the said cloth with his own hands on a certain solemn feast, and showing it to the people with the observances above described, caused himself, by a royal warrant [salvagardia], to be put in formal possession and occupation of the said cloth and of the right of exhibiting it, and had this notified to me; and so under cover of the appeal as well as of the said royal warrant this delusion is shielded and propagated, to the contempt of the Church, scandal of the people, and peril of souls—all of which I am powerless to remedy—nay more, to the defamation of my above-named predecessor who denounced the abuse in his time, and of myself who to the best of my poor ability am also anxious to take such prudent action as I may.
But, alas! The scandal is upheld and defended and its supporters cause it to be spread abroad among the people that I am acting through jealousy and cupidity and to obtain possession of the cloth for myself, just as similar reports were circulated before against my predecessor; while, on the other hand, others aver that I move too half-heartedly in the matter and that I make myself a laughing-stock by allowing the abuse to continue.
But though I have earnestly and humbly cited the said knight and besought him that he would for a time suspend the exhibition of the cloth until your Holiness could be consulted and should pronounce upon the matter, he paid no attention, or rather without my knowledge he had representations made to your Holiness in the same sense as those already made to the said Lord Cardinal, adding that I refused to defer to the said Cardinal’s letters, that I disregarded the appeal and went on launching inhibitions and sentences of excommunication against those who exhibited the cloth and against the people who came to venerate it.
But with all deference to the author of these representations, my action in thus proceeding against those who exhibited and venerated the cloth was in no wise derogatory to the said Lord Cardinal’s letters, obtained though they were surreptitiously. This authorization of his by no means conceded that the cloth could be exposed with publicity or venerated, but only that it might be restored to or lodged in the said church or some other decent place.
And because they would not keep to the terms of the Cardinal’s permit therefore it was that I proceeded against them according to the ordinary forms of law, as in my duty I am bound, and not without much asking of counsel, with the view of removing the scandal and the said popular delusion, believing that I should be gravely in fault if I connived at such abuses. Moreover, having to look to my own security in this matter, I was compelled, acting always upon the advice of prudent counselors, to have recourse to the aid of the secular arm, and this more particularly because the said knight in the first instance had begun to place the matter in the hands of the civil authorities by causing himself to be put in formal possession of the right of exhibiting the cloth by the King’s warrant, as said above, which seems a sufficiently absurd proceeding.
Accordingly I took measures to have the cloth placed in the custody of the King’s officers, always with the same end in view, viz., that at least until I could bring the whole story to the notice of your Holiness there might for the time being be an end of these exhibitions. And in this request I prevailed without any difficulty with the court of the King’s Parliament when once they were fully info rmed of the superstitious origin of this shroud, of the use to which it was put, and of the delusion and scandal to which I have called attention. Indeed it is a wonder to all who know the facts of the case that the opposition which hampers me in these proceedings comes from the Church, from which quarter I should have looked for vigorous support, nay, rather have expected punishment if I had shown myself slothful or remiss.
However, the knight above mentioned has been beforehand with me, and, having represented the matter as I have explained, has obtained from your Holiness a Brief in which the said Lord Cardinal’s letters are substantially confirmed ex certa scientia and permission is granted that in spite of all prohibitions and appeals, the said cloth may be shown and exposed for the veneration of the faithful; while, as I hear— for I have not been able to procure a copy of the said Brief--perpetual silence is enjoined upon myself.
But whereas the canon law requires me to see that no man be imposed upon by false representations and documents for purposes of gain, and because I am certain that this Brief was obtained by suggestion of what is false and suppression of the truth, and that otherwise it would never have been issued, while I was neither cited nor heard, especially as the resumption ought to stand in my favor that I would not interfere in such a cause without reason, or disturb any man in any practice of devotion which was harmless and free from extravagance, I do most confidently trust that your Holiness will bear with me if in view of the foregoing facts I still oppose the said exposition until I have fuller instructions from your Holiness yourself, now better informed of the truth of the case.
I would ask you then, most blessed Father, to vouchsafe to bestow your attention upon the foregoing statement and to take measures that such scandal and delusion and abominable superstition may be put an end to both in fact and seeming, in such wise that this cloth be held neither for sudarium nor sanctuarium, nor for an image or figure of our Lord’s sudarium, since our Lord’s sudarium was nothing of the kind, nor, in fine, under any other ingenious pretext be exhibited to the people or exposed for veneration, but that to express horror of superstition it be publicly condemned, the surreptitious letters above spoken of being recalled, or more truly declared null and void [for fear that the keen-eyed persecutors and detractors of the Church should rail at the Church’s discipline and say that a more prompt and efficacious remedy against scandals and impostures is found in the secular tribunals than in those of ecclesiastical authority].3
I offer myself here as ready to supply all information sufficient to remove any doubt concerning the facts alleged both from public report and otherwise, in order to exonerate myself and also to discharge my conscience in a matter which I have greatly at heart. Moreover, if health had allowed I should have presented myself personally to your
Holiness to state my complaint to the best of my poor ability, for I am convinced that I cannot fully or sufficiently express in writing the grievous nature of the scandal, the contempt brought upon the Church and ecclesiastical jurisdiction, and the danger to souls; still I do what I can, chiefly that I may be guiltless before God, leaving all else to the disposition of your Holiness, whom may the Almighty long preserve, &c."

1Rev. Herbert Thurston, trans., “The Holy Shroud and the Verdict of History,” The Month, CI (1903): 17-29. See also Appendix B of Ian Wilson, The Shroud of Turin: The Burial Cloth of Jesus Christ? Revised ed., (Garden City, NY: Image Books, 1979): 266-272. The D’Arcis Memorandum. (Bibliothèque Nationale, Collection de Champagne, v. 154, folio 138, Paris.)

2 The words sudarium and sanctuarium in the Latin hardly indicate the ingenious assonance which the writer evidently intended to denounce as a deliberate deception of the people and which local pronunciation may possibly have assisted. Formerly the cloth had been called the Saint Suaire; now this was not said, but it was styled the sanctuaire. The word sanctuarium was one which seems to have been applied to any relic or object of pious veneration, in fact its most common signification was simply “relic.”

3 The words in brackets, though they appear in the Bishop’s own draft, would probably not have been retained in the copy sent to the Pope, as they are marked Vacat.