Las imágenes muestran la correspondencia entre los "redondelitos" dibujados en el Codex Pray y las marcas de las quemaduras presentes en la Sábana Santa. En ella existen otros dos grupos de marcas simétricos con estos pero de menor intensidad lo que indica que estaba plegada cuando sufrió los efectos de las quemaduras.
"Le Suaire et la Science" http://www.suaire-science.com/ es una de las mejores páginas, si no la mejor, escrita en francés sobre la Sábana Santa.
Su autor, médico, estudioso de la reliquia desde hace más de 25 años, trata los temas científicos más importantes relativos a la misma mediante su exposición, discusión y conclusiones.
Conozco muy bien la página al haberla traducido íntegramente al español y haberla estudiado detenidamente.
Centrada en las cuestiones científicas, sólo excepcionalmente hace referencia a las históricas, como es el caso del Códex Pray, y así dice sobre él:
"El Codex Pray (del nombre del jesuita que lo estudió por primera vez) es un manuscrito conservado en la Biblioteca Nacional de Budapest y que pudo ser fechado con precisión y certeza del 1192 al 1195.
Contiene una miniatura que representa en la parte superior al Cristo muerto y en su parte inferior a las santas mujeres en la tumba con lo que bien parece ser un sudario.
En efecto un cierto número de detalles muy sugerentes tienden a identificar lo que es representado como el lienzo de Turín actualmente en nuestra posesión.
- el Cristo está representado desnudo, las manos cruzadas sobre el pubis, como en la imagen del sudario
- los dedos son largos y sobre todo los pulgares no están representados, como en el sudario .
- pero sobre todo se encuentran sin ambigüedad las marcas redondas correspondientes a los agujeros de las quemaduras bien presentes sobre el sudario de Turín. Se las puede identificar como tales con una casi certeza gracias a su esquema muy particular: sobre la cara anterior (que lleva espigas estilizadas): 4 agujeros en "L" invertida, y sobre la cara posterior (marcada por cruces sobre el dibujo): 5 agujeros en "P". Estos esquemas son idénticos sobre el dibujo y sobre el sudario. Estas marcas son muy visibles sobre el dibujo y dejan poco lugar a la interpretación.
No tendría el iluminador ninguna razón seria para dibujar estos círculos, siguiendo este esquema bien preciso y en el sitio aproximado donde están sobre el sudario, sino la de representar lo que él veía realmente .
¿De donde vienen estas marcas redondas de quemaduras sobre el sudario? No lo sabemos. Es probable que hayan sido causadas accidentalmente en una fecha desconocida y anterior pues a 1195.
¿Qué podemos sacar en conclusión?
Ya que estamos seguros de que el manuscrito es anterior a 1195 y ya que es muy probable que el dibujante hubiera tenido ante los ojos el tejido que llamamos hoy el sudario de Turín, entonces el sudario actual de Turín existiría antes de 1195, o sea cerca de 1 siglo antes de lo que da la datación al Carbono 14 de 1988 (1260-1390).
El Codex de Pray es sin duda uno de los argumentos históricos más serios y convincentes para poner en duda la datación por el carbono 14."
Estoy de acuerdo con lo que expresa el autor de "Le Suaire et la Science", el Dr.Thibault Heimburger, y estimo como muy probable que el desconocido dibujante del Códex Pray conociera datos importantes sobre la Sábana que plasma, o al menos lo intenta plasmar, en sus dibujos.
Pero a un escéptico como Paul-Éric Blanrue, antes de sorprendernos con su interpretación, no le parece sugerente el cuerpo de Cristo desnudo, las manos cruzadas sobre el pubis, la ausencia de los pulgares, ni los 2 grupos de 4 y 5 "circulitos" que muestra asimismo el Códex Pray , interpretados como "los agujeros causados por el incendio" de fecha desconocida pero anterior al año 1532, que se encuentran en la Sábana Santa de Turín.
Tratará de mostrarnos que Cristo no está desnudo, que los brazos no se cruzan sobre el pubis, que la ausencia de pulgares no es relevante, que los agujeros no son tales sino diamantes, que la sábana es en realidad un sarcófago, etc,etc.
http://www.blanrue.com/jesus-reponse-3.html
1.- Sobre Cristo representado desnudo:
Paul-Éric Blanrue intenta convencernos de que al no mostrar los genitales, la figura de Jesús dibujada en el Códex Prey no es un desnudo sino un semi-desnudo.
Pues no, es un desnudo .
El dibujo o la pintura de un desnudo implica el que no lleva ningún ropaje, no el que muestre o no los genitales.
Al contrario de lo que dice Blanrue, ¡sí es pues sugerente!.
2.-Sobre las manos cruzadas sobre el pubis:
Paul-Éric Blanrue mantiene que las manos no están cruzadas sobre el pubis y que de hecho las muñecas están banalmente plegadas sobre el "bajo vientre".
No acabo de comprender lo que Blanrue entiende por bajo vientre ni por pubis, pues unas pocas líneas antes ha escrito:
"Nicodemo difunde el contenido de su frasco sobre el vientre del muerto" ("Nicodème répand le contenu de sa fiole sur le ventre du mort").
¡Yo aseguraría que Nicodemo vierte el contenido de su frasco sobre el costado derecho!.
Y si ese es el vientre para Blanrue, ¿ dónde piensa que esté localizado el pubis?
El dibujante desconocido, que no es desde luego genial, ha pretendido que, al igual que sucede en la Sábana Santa, los brazos se crucen y las manos alcancen la región pubiana.
Pero además añado que, al igual que en la reliquia tal y como se presenta a los ojos del espectador, es el brazo derecho el que se cruza sobre el brazo izquierdo.
Al contrario de lo que dice Blanrue, ¡sí es pues sugerente!
3.- Sobre el que los pulgares no están representados, como en el sudario.
Paul-Éric Blanrue nos propone ejemplos posteriores? en que la iconografía muestra las manos sin que aparezca el pulgar, por lo que se nos hace ininteligible su argumento.
Al contrario de lo que dice Blanrue, ¡sí es pues sugerente!.
No puede encontrarse en la iconografía ni "antecedentes" ni "consecuentes" que muestren, al igual que lo hacen el Códex Pray y la Sábana de Turín, la figura de un Cristo muerto, desnudo, con los brazos cruzados (derecho sobre izquierdo) alcanzando la altura de la región pubiana y cuyas manos no muestren los dedos pulgares.
Lo que hace altísimamente probable que el ilustrador del Códex Pray hubiera visto la Sábana Santa o tuviera una muy buena información sobre ella.
Pero todo eso a Blanrue no le parece sugerente.....
A continuación arma un gran lío con los "estimados como agujeros" del códex Pray que dice no se corresponden con los "agujeros" por quemadura de la Sábana Santa.
Pues la verdad es que sí parece corresponder a la intención del ilustrador el mostrar los 2 grupos de agujeros. La Sábana en aquel tiempo no había sufrido el gran incendio de 1532 que dejó las enormes marcas, y por lo tanto la presencia de los cuatro grupos de agujeros de un incendio anterior no datado tendrían que llamar poderosamente la atención de aquellos que la vieran.
El hecho de que el autor del dibujo del Códex no muestre más que dos grupos de agujeros, los más llamativos de los simétricos, es que difícilmente podría hacerlo dadas las dimensiones del dibujo.
Blanrue especula sobre la forma de L "abierta" o "cerrada" de uno de los grupos ( el que tiene 4 agujeros) y sobre la forma de P o no P del otro ( el que tiene 5) ; no hay "eles" ni "pes", ni en el Códex ni en la Sábana, y el equipararlo a letras, si se hace, no es más que una forma de orientarse.
[lo cual no impide a Blanrue interpretar como una "auténtica" letra P al grupo de 5 diamantes ( y no de 5 agujeros como otros estiman), la P del monograma de Cristo formado por la X y la P, además de "perdonarle" al ilustrador la falta de "diamantes" para conformar la X del monograma, en tanto no le "perdonaba" la falta de "agujeros" en caso de que su intención fuera mostrar los efectos de un incendio....]
Así que lo que para unos eran agujeros producto de un incendio para Blanrue son nada menos que diamantes "que evocan la naturaleza divina de Cristo y el fenómeno milagroso de su resurrección".
Él mantiene que lo que tienen delante las Santas Mujeres no es la Sábana, sino un sarcófago con la tapa abierta.
No podrá encontrarse en la iconografía un "sarcófago" que se parezca menos a ese "sarcófago imposible" que pretende Blanrue, pero es que además Jesús no fue puesto en ningún sarcófago.
Argumenta Blanrue con "genialidades" como que, por ejemplo, si fuera la parte superior de la sábana la que está marcada con líneas quebradas, sería pequeña para cubrir el cuerpo, así que la transforma en tapa del sarcófago...... y ahora ya ¡ sí puede tapar el cuerpo del difunto!. Extraña manera de ver las cosas.
El hecho de que muchos pintores, sobre todo posteriores, se hallan tomado la licencia de "inventarse" el sarcófago para sustituir el lecho de piedra de la cueva sepulcral proporcionándose un mejor escenario para mostrar sus talentos pictóricos, no "obliga" a hacer lo mismo al ilustrador del Códex que además parece "escaso" de recursos técnicos para haberle sacado partido "artístico" a esa "sustitución" caso de que la hubiera pretendido. En pintores más "fieles" al relato evangélico el ángel sentado sobre una piedra señala hacia la cueva sepulcral en cuya entrada se ven los lienzos funerarios y no aparece sarcófago por ningún sitio.
Así que el ilustrador del Códex se decanta por mostrar la Sábana que no envuelve ya el cuerpo de Cristo y los lienzos enrollados encima de la misma ( poco voluminosos éstos y que Blanrue pretende que sean el total de los lienzos funerarios).
La sábana del Codex no muestra la "extraña impresión" de la imagen corporal de la Sábana de Turín, ni podría mostrarla al menos que el Sr.Blanrúe nos explique el cómo, por lo que el dibujante no tiene más recurso que "simbolizarla". La parte externa de la Sábana simbolizando el tejido de hilatura en "diagonal" mediante líneas quebradas y la parte interna, que es la habría estado en contacto con el cuerpo de Cristo, mediante las cruces.
[no aparece en la iconografía ningún sarcófago que muestre una decoración ni remotamente parecida a la que propone Blanrue, en tanto que si aparecen cruces decorando telas].
No puede olvidarse en ningún momento que la imagen que muestra la Sábana Santa, no se observa como tal más que a 3 ó 4 metros de distancia, desapareciendo, confundiéndose con el resto de la Sábana al irse aproximando a ella ; es su negativo el que toma "corporeidad", lo que entraña la dificultad insuperable para el artista de copiarla o dibujarla con medios que son obligadamente "positivos".
La impresión frontal "evanescente" de la imagen de la Sábana Santa, el cuerpo visto por delante, se correspondería al reverso de la parte superior de la sábana que muestra el Códex, la que tiene el trazado en "líneas quebradas", imposible pues de mostrar, y si el artista hubiera pretendido dibujar el dorsal de esa imagen "evanescente", el cuerpo visto por detrás, en donde están situadas las cruces, hubiera tenido serios problemas. Además de que sólo hubiera podido mostrarlo parcialmente, hubiera producido una tremenda confusión en todos sus lectores: una sábana en que se vería " algo así" como parte del cuerpo de Cristo (visto de espaldas y con una impresión "evanescente") en tanto que lo que quiere mostrar el ángel, y la escena, es todo lo contrario, que el cuerpo de Cristo no está allí pues ha resucitado.
[el dibujante del Códex no hubiera podido resolver "pictóricamente" lo que otros muchos artistas muy posteriores y con muchísimos más recursos técnicos tampoco pudieron resolver al copiar la Sábana Santa].
Así que el ilustrador no hubiera podido compatibilizar en esa escena de las Santas Mujeres en la mañana del domingo de Pascua, el mostrar que la sábana estaba "vacía" con el mostrar la imagen "evanescente" del Resucitado impresa en la Sábana.
Si algún lector encuentra la manera de representarlo al respecto (dibujada), será magníficamente recibida.
También argumenta Blanrue que no hay "sangre" en la figura de Jesús representada en el Códex, lo que sí sucede en la imagen de la Sábana Santa.
¿Desconoce Blanrue el resto de las ilustraciones del Códex?. Según ese criterio ni la crucifixión sería tal crucifixión, ni el descenso de la cruz sería el de un crucificado, pues como se puede advertir en las láminas correspondientes ( ver láminas en el primer artículo) no aparecen ni clavos, ni heridas en manos y pies, ni herida en el costado ni en ningún otro sitio, no hay el menor rastro de sangre en el cuerpo de Cristo.
En cambio en el Cristo en Majestad (ver lámina en el primer artículo), el Cristo ya resucitado, el ilustrador dibuja las heridas de los clavos y la herida del costado.
Y es que el artista, dentro del grado de libertad que tenga, muestra lo que quiere mostrar y no muestra lo que no quiere y/o lo que no puede mostrar.