viernes, agosto 18, 2006

El Códex Pray (2)








Las imágenes muestran la correspondencia entre los "redondelitos" dibujados en el Codex Pray y las marcas de las quemaduras presentes en la Sábana Santa. En ella existen otros dos grupos de marcas simétricos con estos pero de menor intensidad lo que indica que estaba plegada cuando sufrió los efectos de las quemaduras.

"Le Suaire et la Science" http://www.suaire-science.com/ es una de las mejores páginas, si no la mejor, escrita en francés sobre la Sábana Santa.

Su autor, médico, estudioso de la reliquia desde hace más de 25 años, trata los temas científicos más importantes relativos a la misma mediante su exposición, discusión y conclusiones.

Conozco muy bien la página al haberla traducido íntegramente al español y haberla estudiado detenidamente.

Centrada en las cuestiones científicas, sólo excepcionalmente hace referencia a las históricas, como es el caso del Códex Pray, y así dice sobre él:

"El Codex Pray (del nombre del jesuita que lo estudió por primera vez) es un manuscrito conservado en la Biblioteca Nacional de Budapest y que pudo ser fechado con precisión y certeza del 1192 al 1195.

Contiene una miniatura que representa en la parte superior al Cristo muerto y en su parte inferior a las santas mujeres en la tumba con lo que bien parece ser un sudario.

En efecto un cierto número de detalles muy sugerentes tienden a identificar lo que es representado como el lienzo de Turín actualmente en nuestra posesión.

- el Cristo está representado desnudo, las manos cruzadas sobre el pubis, como en la imagen del sudario

- los dedos son largos y sobre todo los pulgares no están representados, como en el sudario .

- pero sobre todo se encuentran sin ambigüedad las marcas redondas correspondientes a los agujeros de las quemaduras bien presentes sobre el sudario de Turín. Se las puede identificar como tales con una casi certeza gracias a su esquema muy particular: sobre la cara anterior (que lleva espigas estilizadas): 4 agujeros en "L" invertida, y sobre la cara posterior (marcada por cruces sobre el dibujo): 5 agujeros en "P". Estos esquemas son idénticos sobre el dibujo y sobre el sudario. Estas marcas son muy visibles sobre el dibujo y dejan poco lugar a la interpretación.

No tendría el iluminador ninguna razón seria para dibujar estos círculos, siguiendo este esquema bien preciso y en el sitio aproximado donde están sobre el sudario, sino la de representar lo que él veía realmente .

¿De donde vienen estas marcas redondas de quemaduras sobre el sudario? No lo sabemos. Es probable que hayan sido causadas accidentalmente en una fecha desconocida y anterior pues a 1195.

¿Qué podemos sacar en conclusión?

Ya que estamos seguros de que el manuscrito es anterior a 1195 y ya que es muy probable que el dibujante hubiera tenido ante los ojos el tejido que llamamos hoy el sudario de Turín, entonces el sudario actual de Turín existiría antes de 1195, o sea cerca de 1 siglo antes de lo que da la datación al Carbono 14 de 1988 (1260-1390).

El Codex de Pray es sin duda uno de los argumentos históricos más serios y convincentes para poner en duda la datación por el carbono 14."

Estoy de acuerdo con lo que expresa el autor de "Le Suaire et la Science", el Dr.Thibault Heimburger, y estimo como muy probable que el desconocido dibujante del Códex Pray conociera datos importantes sobre la Sábana que plasma, o al menos lo intenta plasmar, en sus dibujos.


Pero a un escéptico como Paul-Éric Blanrue, antes de sorprendernos con su interpretación, no le parece sugerente el cuerpo de Cristo desnudo, las manos cruzadas sobre el pubis, la ausencia de los pulgares, ni los 2 grupos de 4 y 5 "circulitos" que muestra asimismo el Códex Pray , interpretados como "los agujeros causados por el incendio" de fecha desconocida pero anterior al año 1532, que se encuentran en la Sábana Santa de Turín.

Tratará de mostrarnos que Cristo no está desnudo, que los brazos no se cruzan sobre el pubis, que la ausencia de pulgares no es relevante, que los agujeros no son tales sino diamantes, que la sábana es en realidad un sarcófago, etc,etc.

http://www.blanrue.com/jesus-reponse-3.html

1.- Sobre Cristo representado desnudo:

Paul-Éric Blanrue intenta convencernos de que al no mostrar los genitales, la figura de Jesús dibujada en el Códex Prey no es un desnudo sino un semi-desnudo.

Pues no, es un desnudo .

El dibujo o la pintura de un desnudo implica el que no lleva ningún ropaje, no el que muestre o no los genitales.

Al contrario de lo que dice Blanrue, ¡sí es pues sugerente!.

2.-Sobre las manos cruzadas sobre el pubis:

Paul-Éric Blanrue mantiene que las manos no están cruzadas sobre el pubis y que de hecho las muñecas están banalmente plegadas sobre el "bajo vientre".

No acabo de comprender lo que Blanrue entiende por bajo vientre ni por pubis, pues unas pocas líneas antes ha escrito:

"Nicodemo difunde el contenido de su frasco sobre el vientre del muerto" ("Nicodème répand le contenu de sa fiole sur le ventre du mort").

¡Yo aseguraría que Nicodemo vierte el contenido de su frasco sobre el costado derecho!.

Y si ese es el vientre para Blanrue, ¿ dónde piensa que esté localizado el pubis?

El dibujante desconocido, que no es desde luego genial, ha pretendido que, al igual que sucede en la Sábana Santa, los brazos se crucen y las manos alcancen la región pubiana.

Pero además añado que, al igual que en la reliquia tal y como se presenta a los ojos del espectador, es el brazo derecho el que se cruza sobre el brazo izquierdo.

Al contrario de lo que dice Blanrue, ¡sí es pues sugerente!

3.- Sobre el que los pulgares no están representados, como en el sudario.

Paul-Éric Blanrue nos propone ejemplos posteriores? en que la iconografía muestra las manos sin que aparezca el pulgar, por lo que se nos hace ininteligible su argumento.

Al contrario de lo que dice Blanrue, ¡sí es pues sugerente!.

No puede encontrarse en la iconografía ni "antecedentes" ni "consecuentes" que muestren, al igual que lo hacen el Códex Pray y la Sábana de Turín, la figura de un Cristo muerto, desnudo, con los brazos cruzados (derecho sobre izquierdo) alcanzando la altura de la región pubiana y cuyas manos no muestren los dedos pulgares.

Lo que hace altísimamente probable que el ilustrador del Códex Pray hubiera visto la Sábana Santa o tuviera una muy buena información sobre ella.

Pero todo eso a Blanrue no le parece sugerente.....

A continuación arma un gran lío con los "estimados como agujeros" del códex Pray que dice no se corresponden con los "agujeros" por quemadura de la Sábana Santa.

Pues la verdad es que sí parece corresponder a la intención del ilustrador el mostrar los 2 grupos de agujeros. La Sábana en aquel tiempo no había sufrido el gran incendio de 1532 que dejó las enormes marcas, y por lo tanto la presencia de los cuatro grupos de agujeros de un incendio anterior no datado tendrían que llamar poderosamente la atención de aquellos que la vieran.

El hecho de que el autor del dibujo del Códex no muestre más que dos grupos de agujeros, los más llamativos de los simétricos, es que difícilmente podría hacerlo dadas las dimensiones del dibujo.

Blanrue especula sobre la forma de L "abierta" o "cerrada" de uno de los grupos ( el que tiene 4 agujeros) y sobre la forma de P o no P del otro ( el que tiene 5) ; no hay "eles" ni "pes", ni en el Códex ni en la Sábana, y el equipararlo a letras, si se hace, no es más que una forma de orientarse.

[lo cual no impide a Blanrue interpretar como una "auténtica" letra P al grupo de 5 diamantes ( y no de 5 agujeros como otros estiman), la P del monograma de Cristo formado por la X y la P, además de "perdonarle" al ilustrador la falta de "diamantes" para conformar la X del monograma, en tanto no le "perdonaba" la falta de "agujeros" en caso de que su intención fuera mostrar los efectos de un incendio....]

Así que lo que para unos eran agujeros producto de un incendio para Blanrue son nada menos que diamantes "que evocan la naturaleza divina de Cristo y el fenómeno milagroso de su resurrección".

Él mantiene que lo que tienen delante las Santas Mujeres no es la Sábana, sino un sarcófago con la tapa abierta.

No podrá encontrarse en la iconografía un "sarcófago" que se parezca menos a ese "sarcófago imposible" que pretende Blanrue, pero es que además Jesús no fue puesto en ningún sarcófago.

Argumenta Blanrue con "genialidades" como que, por ejemplo, si fuera la parte superior de la sábana la que está marcada con líneas quebradas, sería pequeña para cubrir el cuerpo, así que la transforma en tapa del sarcófago...... y ahora ya ¡ sí puede tapar el cuerpo del difunto!. Extraña manera de ver las cosas.

El hecho de que muchos pintores, sobre todo posteriores, se hallan tomado la licencia de "inventarse" el sarcófago para sustituir el lecho de piedra de la cueva sepulcral proporcionándose un mejor escenario para mostrar sus talentos pictóricos, no "obliga" a hacer lo mismo al ilustrador del Códex que además parece "escaso" de recursos técnicos para haberle sacado partido "artístico" a esa "sustitución" caso de que la hubiera pretendido. En pintores más "fieles" al relato evangélico el ángel sentado sobre una piedra señala hacia la cueva sepulcral en cuya entrada se ven los lienzos funerarios y no aparece sarcófago por ningún sitio.

Así que el ilustrador del Códex se decanta por mostrar la Sábana que no envuelve ya el cuerpo de Cristo y los lienzos enrollados encima de la misma ( poco voluminosos éstos y que Blanrue pretende que sean el total de los lienzos funerarios).

La sábana del Codex no muestra la "extraña impresión" de la imagen corporal de la Sábana de Turín, ni podría mostrarla al menos que el Sr.Blanrúe nos explique el cómo, por lo que el dibujante no tiene más recurso que "simbolizarla". La parte externa de la Sábana simbolizando el tejido de hilatura en "diagonal" mediante líneas quebradas y la parte interna, que es la habría estado en contacto con el cuerpo de Cristo, mediante las cruces.

[no aparece en la iconografía ningún sarcófago que muestre una decoración ni remotamente parecida a la que propone Blanrue, en tanto que si aparecen cruces decorando telas].

No puede olvidarse en ningún momento que la imagen que muestra la Sábana Santa, no se observa como tal más que a 3 ó 4 metros de distancia, desapareciendo, confundiéndose con el resto de la Sábana al irse aproximando a ella ; es su negativo el que toma "corporeidad", lo que entraña la dificultad insuperable para el artista de copiarla o dibujarla con medios que son obligadamente "positivos".

La impresión frontal "evanescente" de la imagen de la Sábana Santa, el cuerpo visto por delante, se correspondería al reverso de la parte superior de la sábana que muestra el Códex, la que tiene el trazado en "líneas quebradas", imposible pues de mostrar, y si el artista hubiera pretendido dibujar el dorsal de esa imagen "evanescente", el cuerpo visto por detrás, en donde están situadas las cruces, hubiera tenido serios problemas. Además de que sólo hubiera podido mostrarlo parcialmente, hubiera producido una tremenda confusión en todos sus lectores: una sábana en que se vería " algo así" como parte del cuerpo de Cristo (visto de espaldas y con una impresión "evanescente") en tanto que lo que quiere mostrar el ángel, y la escena, es todo lo contrario, que el cuerpo de Cristo no está allí pues ha resucitado.

[el dibujante del Códex no hubiera podido resolver "pictóricamente" lo que otros muchos artistas muy posteriores y con muchísimos más recursos técnicos tampoco pudieron resolver al copiar la Sábana Santa].

Así que el ilustrador no hubiera podido compatibilizar en esa escena de las Santas Mujeres en la mañana del domingo de Pascua, el mostrar que la sábana estaba "vacía" con el mostrar la imagen "evanescente" del Resucitado impresa en la Sábana.

Si algún lector encuentra la manera de representarlo al respecto (dibujada), será magníficamente recibida.

También argumenta Blanrue que no hay "sangre" en la figura de Jesús representada en el Códex, lo que sí sucede en la imagen de la Sábana Santa.

¿Desconoce Blanrue el resto de las ilustraciones del Códex?. Según ese criterio ni la crucifixión sería tal crucifixión, ni el descenso de la cruz sería el de un crucificado, pues como se puede advertir en las láminas correspondientes ( ver láminas en el primer artículo) no aparecen ni clavos, ni heridas en manos y pies, ni herida en el costado ni en ningún otro sitio, no hay el menor rastro de sangre en el cuerpo de Cristo.

En cambio en el Cristo en Majestad (ver lámina en el primer artículo), el Cristo ya resucitado, el ilustrador dibuja las heridas de los clavos y la herida del costado.

Y es que el artista, dentro del grado de libertad que tenga, muestra lo que quiere mostrar y no muestra lo que no quiere y/o lo que no puede mostrar.

El Códex Pray (1)





El Códex Pray data de 1192-1195 y es el más antiguo texto conocido escrito en húngaro o magiar. Pertenece a la colección de Manuscritos de la Biblioteca nacional de Budapest y fue estudiado de manera detenida por el jesuita György Pray (1723-1801) del que tomó el nombre.

El Códex tiene 5 ilustraciones, que son las que muestro, que representan a Cristo crucificado, el descenso de la Cruz, la unción del cuerpo de Cristo en la sepultura y debajo la Santas Mujeres en la mañana de Pascua, y por último el Cristo en Majestad.

En 1986 el Dr. Yves Cartigny distinguía en la ilustración que representa la escena de las Santas Mujeres, las marcas en "L" invertida del incendio anterior a 1357 y no datado con precisión que muestra la Sábana Santa y que sería por lo tanto asimismo anterior a 1192-1195 en que el Códex está datado.

martes, agosto 08, 2006

Los clavos y la muñeca










Fue el sabio francés Yves Delage el primero en advertir, al estudiar la Sábana santa, que la herida de la mano izquierda, oculta por una gran mancha de sangre y producida por el clavo de la crucifixión, parecía corresponder a la muñeca y no a la palma de la mano como se mostraba frecuentemente en las obras pictóricas y en las esculturas del crucificado.

Así, el clavo atravesando por el medio la palma de la mano, ha formado parte de la iconografía popular de la crucifixión.

La observación de Delage, además de ser anatómicamente correcta tenía una lógica intrínseca, la mayor fortaleza de las estructuras óseas y ligamentosas de la muñeca en relación con las de la "palma de la mano" a la hora de someterla a soportar el peso del cuerpo, en la medida que lo hiciera, y el sobreesfuerzo respiratorio.

Y aquí es conveniente el hacer algunas observaciones.

Si usted observa el "reloj de pulsera ó de muñeca" que probablemente lleva puesto, comprobará que no está situado sobre la muñeca sino sobre la parte más distal, más alejada, de su antebrazo, cuya estructura ósea son los dos huesos denominados cúbito y radio.

Es asimismo probable que denomine "muñeca", casi todos lo hacemos, a la articulación de su antebrazo con la mano, a la articulación de esos dos huesos citados, cúbito y radio, con los huesos de la mano denominados en su conjunto como "carpo" y que son los que realmente constituyen la muñeca.

La estructura ósea de la mano está integrada por:

1.- El carpo, constituido por 8 huesos de forma bastante irregular y que constituyen el esqueleto de la muñeca

2.- El metacarpo, constituido por 5 huesos largos denominados metacarpianos que constituyen el esqueleto de la palma de la mano.

3.- Los dedos, constituidos por 14 huesos denominados falanges, 3 para cada dedo excepto el pulgar que sólo tiene 2.

La imagen primera muestra la mancha de sangre sobre la mano que se observa en la Sábana, muy alejada de lo que correspondería por su cara palmar al "medio de la palma" en que pintores y escultores han colocado de manera preferente el clavo.

La imagen segunda muestra la anatomía de la mano en relación con las "partes blandas".

La imagen tercera, seccionado el ligamento carpiano para que observemos mejor la estructura ósea, muestra:

-en la parte más superior el extremo distal de los huesos cúbito y radio del antebrazo.

-a continuación el bloque formado por los 8 huesos del carpo, muñeca.

-a continuación el inicio de los 5 metacarpianos que constituyen el esqueleto de la palma.

-no se muestra el esqueleto de los dedos que estarían a continuación de los 5 metacarpianos.

El sufrido lector se preguntará el porqué de todo este "rollo" expuesto, pero es que sin él sería difícil de entender lo que continúa.

Puede leerse en la revista PENSAR que es una publicación del CSICOP Volumen1, Número 1 : Enero/Marzo 2004, lo siguiente:

"Una afirmación que suelen hacer los sindonólogos a favor de la autenticidad del "sudario" es que las marcas de los clavos en las manos están en una posición anatómica correcta: en las muñecas. Se afirma que un cuerpo colgado de las palmas de las manos no resistiría la tensión: las manos se desgarrarían. Este alegato es bastante discutible. Frederick T. Zugibe, sindonólogo, hizo experimentos con cadáveres que -según él- mostraban que se podía sostener bien un cuerpo clavado en las palmas de las manos (11)".
(11). Broch (1987), p. 52.

http://www.pensar.org/2004-01-turin.html

El autor del artículo se "nutre" de H.Broch y ni uno ni otro saben de qué es de lo que están hablando.

Si un cuerpo fuera colgado de las palmas, colocado el clavo entre los metacarpianos como hacen pintores y escultores con frecuencia, es harto probable que las manos se desgarraran y no soportaran peso y esfuerzo respiratorio.

No todos lo especialistas están de acuerdo en el sitio exacto, pero todos están de acuerdo en situarlo en el carpo, muñeca, y no en los espacios inter- metacarpianos (palma de la mano) como parece entender H.Broch.

Existen varias teorías que ubican en distintos sitios del carpo (muñeca) el lugar por el cual habría atravesado el clavo. Tienen en común el afirmar que el carpo es el sitio de las manos que brinda mayor solidez y resistencia para soportar gran parte de la tracción ejercida por el peso de un cuerpo suspendido.

a.-Teoría de Barbet:

Ubica el lugar exacto en un espacio que existe entre la primera y segunda fila de huesos del carpo, limitado por los huesos semilunar, piramidal, grande y ganchoso (espacio de Destot, próximo a la cara cubital de la muñeca; en superficie se corresponde con el borde superior del ligamento anular anterior y el pliegue de flexión de la muñeca).

Se muestra la localización con un círculo blanco en la cuarta imagen como "spazio di Destot" (espacio de Destot),

b.-Teoría de Zugibe:

Localiza el área traspasada en la articulación carpo-metacarpiana, limitado por los huesos trapezoide, grande y II metacarpiano (área Z). Hace referencia a la existencia de otro espacio ubicado en la parte radial de la muñeca, limitado por los huesos del carpo: trapezoide, trapecio, grande y escafoides, área fuerte y donde es posible lesionar al mediano.

No se tiene en cuenta a los distintos espacios inter-metacarpianos (palma) como el lugar atravesado por el clavo, dado que se produciría rápidamente el desgarro de partes blandas al ser traccionado por el peso del cuerpo.

Se muestra la localización con un triángulo blanco en la cuarta imagen como "área Z".

c.- Otras teorías:

Lagraña, Terraes y Revidatti situan el área traspasada en la articulación existente entre la primera y segunda fila del carpo (próximo a la cara radial de la muñeca), en el espacio formado por los huesos escafoides, semilunar y grande. Sitio ubicado por encima de los ligamentos anular anterior y radio carpiano.

Esta localización se muestra en la quinta imagen y es la señalada con el número1, en tanto la de Barbet se señala con el número 2 y la de Zubige con el número 3.

http://www.unne.edu.ar/cyt/2001/3-Medicas/M-012.pdf

El comentario escéptico es pues absolutamente inapropiado e inexacto, pretendiendo además sugerir al lector que el Dr.Frederick T. Zugibe apoya la manera "clásica" de colgar al crucificado en contra del criterio de otros especialistas, lo que es absolutamente falso.

Lo que los especialistas plantearon, gracias al estudio científico de la Sábana, es que el lugar que la piedad popular asignaba a los clavos en las manos, los espacios inter-metacarpianos, no son válidos, en tanto sí lo son las potentes estructuras del carpo o muñeca, y todos, incluido el Dr. Zugibe, están de acuerdo en ello.

viernes, agosto 04, 2006

El rapto de Ganimedes




Cuenta la leyenda que la belleza de Ganímedes, hijo del rey de Troya, llegó a oídos de Zeus que decidió raptarlo para darle en el Olimpo el oficio de copero de los dioses.

El gran pintor flamenco Pieter Paul Rubens (1577-1640) lo plasmó como muestra la primera imagen en su cuadro "El rapto de Ganímedes".

La figura de Ganímedes presenta un gran escorzo, en el que eran maestros los pintores de la época para dar la sensación visual de volumen. Tengamos en cuenta que el pintor tan sólo dispone de 2 dimensiones para representar aquello que tiene 3 dimensiones.

He seleccionado la figura del bello troyano en negativo para fijar mejor la atención del lector sobre las dimensiones "aparentes", las que podrían medirse mediante una regla sobre la superficie del cuadro o su impresión fotográfica.

¿Diríamos tras medirlas que la cabeza es excesivamente pequeña y desproporcionada al tamaño de la figura?

¿Que la pierna derecha es excesivamente corta y el muslo derecho casi inexistente?

¿Que por el contrario en la extremidad inferior izquierda el muslo es excesivamente largo respecto de la pierna?

¿Que la distancia desde el talón a los dedos en el pie derecho es muy corta? etc.etc.....

Son precisa y justamente estas medidas "aparentes" sobre la superficie del lienzo las que nos permiten interpretar la postura que adopta la figura de Ganímedes y la sensación de volumen de su anatomía.

He escogido un ejemplo excesivamente exagerado para compararlo con la Sábana Santa, pero es esa exageración la que permite entenderlo mejor.

La Sábana, un objeto de dos dimensiones como el lienzo del pintor, presenta la impresión de un cuerpo humano y por tanto con tres dimensiones, cuerpo que adopta una determinada postura que se infiere en parte de las medidas "aparentes", presentando el doble "handicap" añadido de que se desconoce cómo era la piedra sepulcral donde el cuerpo fue depositado, si era plana o estaba excavada y lo que quizás sea más importante, si la Sábana envolvía fuerte y lateralmente el cuerpo ó si caía suavemente a los lados del mismo.

La postura corporal y lo señalado sobre piedra sepulcral y Sábana tendrían una gran influencia sobre las medidas "aparentes".

Para algunos investigadores de prestigio la Sábana se encontraría totalmente plana en el momento de su impresión, pero ello implica la aceptación de un mecanismo sobrenatural que desborda el pensamiento científico.