jueves, diciembre 14, 2006

Pero....¿existió Jesús? (2)


( Basílica de Santa Pudenciana c.390 d.C)

La Historia Moderna, me refiero a la disciplina, es cada vez más científica e interdisciplinaria, y el historiador un librepensador en su ejercicio profesional al margen de disputas ideológicas ya sean políticas o religiosas.

Cada Disciplina tiene sus normas y las que tiene la Historia para considerar a un personaje como "ser histórico" se cumplimentan en el caso de Jesús de Nazareth. Guste o no guste.

Sus adversarios confunden y mezclan en grado extremo el concepto de "ser histórico" con "cuántos datos históricos tengamos sobre ese ser", que son bastante pocos, aunque desde luego bastantes más que infinitud de "otros personajes históricos" de los que tan sólo se conserva el nombre.

Los intentos de atacar esta "historicidad" como "ser o personaje" se observa ya tan sólo en círculos de pensamiento ateo.

-FUENTES NO CRISTIANAS

1.-La primera información independiente proviene del judío acomodaticio, colaborador romano e historiador José Ben Matías, conocido como Josefo.

Vivió aproximadamente unos 60 años (del 37 d.C al 100 d.C). Fue protegido de los emperadores romanos Flavios, Vespasiano y sus hijos Tito y Domiciano.
En "Antigüedades Judías", Josefo narra cómo el Sumo Sacerdote Anano el Joven, aprovechando que tras la muerte del Procurador Romano Facio, su sucesor Albino en el año 62 todavía no había llegado a Palestina, decidió deshacerse de algunos de sus enemigos

Antiquitates judaicae 2O, 2OO.

"Siendo Anán de este carácter, aprovechándose de la oportunidad, pues Festo había fallecido y Albino todavía estaba en camino, reunió al sanedrín. Llamó a juicio al hermano de Jesús, llamado Cristo; su nombre era Santiago, y con él hizo comparecer a varios otros. Los acusó de ser infractores de la Ley y los condenó a ser apedreados. Pero los habitantes de la ciudad más moderados y afectos a la Ley, se indignaron".

Estos hechos los narra Josefo para indicar que Anano fue destituído porque había ordenado la ejecución ilegalmente sin el consentimiento del Procurador Romano.

Siendo Jesús un nombre comúnmente usado por los judíos, es muy probable que el historiador Josefo al referirse a Santiago decidiera identificarlo mejor añadiendo que era hermano del Jesús llamado Mesías.

2.-La segunda información independiente sobre Jesús, proviene del historiador romano Publio Cornelio Tácito, en sus “Anales” (XV, 44), quien vivió del año 52 al 118 .

Tácito describe cómo Nerón culpó a los cristianos del incendio de Roma, ya que el rumor público se lo achacaba al mismo emperador: "Para acallar el rumor, Nerón creó chivos expiatorios y sometió a torturas más refinadas a aquellos que el vulgo llamaba cristianos, odiados por sus abominables crímenes. Su nombre proviene de Cristo, quien bajo el reinado de Tiberio, fue ejecutado por el procurador Poncio Pilato. Sofocada momentáneamente, la nociva superstición se extendió de nuevo no sólo en Judea, la tierra que originó este mal, sino también en la ciudad de Roma, donde convergen y se cultivan fervorosamente prácticas horrendas y vergonzosas de todas clases y de todas partes del mundo".

3.-La tercera información independiente proviene de Suetonio, otro historiados romano, comentó sobre el reinado de Claudio (41-54 de nuestra era):

"Debido a que los judíos en Roma constantemente causaban disturbios por instigación de Cresto, él [Claudio] los expulsó de la ciudad". Incidentalmente, Hechos 18:2 describe cómo una pareja de judíos llamados Aquila y Priscila tuvieron que salir de Roma debido a la persecución de los judíos.

"Cresto" es otra forma de escribir "Cristo"

La confusión Khrestus por Khristos está atestiguada. Tertuliano (160-220 d.C), dice que los gobernantes romanos pronunciaban erróneamente chrestianus por christianus (Apologético 3).

Después Suetonio comenta acerca de la persecución de los cristianos en el reinado de Nerón:

"Después del gran incendio de Roma... también se aplicaron castigos a los cristianos, una secta que profesaba una creencia nueva y malévola". Esta referencia a la existencia de un grupo llamados "cristianos" en el primer siglo sugiere que una persona llamada "Cristo" existió a comienzos de ese siglo.

4.- Otras fuentes:

a.-Plinio el Joven, en una carta del año 111 ó 112 al emperador Trajano (carta XCVII), explica (en el marco del maltrato hacia los cristianos) que “en presencia mía... (algunos cristianos arrepentidos) han lanzado imprecaciones contra Cristo... Decían que todo su error se limitaba a... (reunirse y cantar himnos) en honor de Cristo, como si fuese Dios.” "Cartas de Plinio" traducido al inglés por W. Melmoth, Vol 2, X:96).

b.- Luciano de Samosata (125-192) escribió en “La muerte de Peregrino” 11-13, “de aquel hombre a quien siguen adorando, que fue crucificado en Palestina por haber introducido esta nueva religión”, la de los cristianos, cuyo “primer legislador les convenció de que todos eran hermanos..., y adoran a aquel sofista crucificado y viven de acuerdo a sus preceptos.” "Las Obras de Luciano", Vol. 4, traducción de Fowler y Fowler).

c.-. El Talmud, en Sanedrín 43a se refiere a la muerte de Jesús. Es aceptado que esta parte del Talmud data del primer período de la compilación de ese libro (es decir, en los años 70 a 200 de nuestra era):

"En la víspera de la pascua Yeshu [Jesús] fue colgado. Durante 40 días antes de que se realizara la ejecución, un heraldo proclamó: ‘Él va a ser apedreado porque ha practicado la brujería y ha incitado a Israel a que apostatara. Cualquiera que pueda decir algo a su favor, que pase adelante en su defensa’. Pero en vista de que nada se presentó en su favor, fue colgado en la víspera de la pascua".

El mismo tratado del Talmud da otra noticia: "Nuestros rabinos enseñan: que la mano izquierda rechace, pero la derecha atraiga siempre, no como Eliseo, que rechazó a Gejazí con ambas manos, y no como Rabí Yoshua ben Perahjah, que rechazó a Jesús (el Nazareno) con ambas manos" (T.B. Sanh 107b). Las palabras en cursiva no aparecen en todas las ediciones del texto.

Estas dos noticias del Talmud se pueden considerar tannaíticas, esto es, anteriores a la Misná y son importantes desde el punto de vista histórico, pues dan por probada la existencia de Jesús, aunque interpreten su actividad como obra de magia y su misión como la de un seductor y agitador

El Sanedrín 43a también describe cómo cinco discípulos de Jesús fueron sentenciados a muerte, mostrando de nuevo que los judíos habían creído tradicionalmente en la existencia del Jesús histórico. En Sanedrín 106b incluso dice que Jesús tenía 33 años cuando murió; exactamente como lo requiere el Nuevo Testamento. Maier ("First Easter", pgs. 117,118) cita del documento judío del siglo V, "Toledoth Jesu", que afirma que los discípulos trataron de robar el cuerpo de Jesús después de su muerte, pero que un jardinero llamado Judá se enteró de sus planes y trasladó el cuerpo de Jesús a otra parte entregándolo después a los judíos. Entre ellos, estos puntos de evidencia muestran que los judíos de los primeros siglos de nuestra era creían en la existencia y muerte violenta del Jesús histórico.

Son sus adversarios los que comentan algo respecto de Jesús. Esto es muy significativo porque no son los amigos los que hablan, sino los adversarios. Esto quiere decir que de alguna manera se tiene en cuenta la persona, y no tiene caso iniciar un debate sobre una persona que se sabe jamás ha existido. Al hacer pues un debate, un comentario supone pues la existencia de Jesús.

d.- "Testimonium Flavianum".Antiquitates judaicae,18, 63 - 64

Se ha conservado en cuatro versiones diferentes:

-griega (Historia Eclesiástica de Eusebio de Cesarea)

-latina (De Viris Illustribus de San Jerónimo)

- árabe (Historia Universal de Agapios, s. X)

-siríaca (Crónica Siríaca de Miguel el Sirio, s. XII).

El texto en columnas paralelas puede verse en A. Paul, Intertestament (Cahiers Évangile, 14), París 1975, 22-23; hay traducción castellana: Cuadernos de Evangelio, 12, Estella (Navarra); cf. también H. Lichtenberger, "Josephus über Johannes den Täufer, Jesus und Jakobus", Bibel und Kirche 53 (1998) 67-71 donde el autor indica las expresiones de este texto que no pueden proceder de un interpolador cristiano, las que no pueden ser de Flavio Josefo y las expresiones neutrales que pueden provenir ya de Flavio Josefo ya de un interpolador.

"Por aquel tiempo existió un hombre sabio, llamado Jesús, si es lícito llamarlo hombre; porque realizó grandes milagros y fue maestro de aquellos hombres que aceptan con placer la verdad. Atrajo a muchos judíos y muchos gentiles. Era el Cristo. Delatado por los príncipes responsables de entre los nuestros, Pilatos lo condenó a la crucifixión. Aquellos que antes lo habían amado no dejaron de hacerlo, porque se les apareció al tercer día de nuevo vivo: los profetas habían anunciado éste y mil otros hechos maravillosos acerca de él. Desde entonces hasta la actualidad existe la agrupación de los cristianos que de él toma nombre".

Este celebérrimo texto es conocido como el "Testimonium Flavianum".Como se ve, el párrafo parece una confesión de fe cristiana, pues contiene la explícita aceptación de que Jesús "era el Cristo" y la afirmación casi tan expresa de su resurrección.

Pero Josefo no era ciertamente un cristiano, tal como se desprende del conjunto de su obra y de la precisa puntualización de Orígenes (185 - 253), según el cual el escritor judío no creía en el mesianismo de Jesús.

En los últimos años se multiplican los intentos por rehacer un texto originario de Josefo que sea neutral respecto a Jesús. Recientemente P. Winter y G. Vermés.

El texto así reconstruído vino a coincidir significativamente con una versión árabe del Testimonium Flavianum que Agapio, obispo de Hierápolis , siglo X, cita en su historia universal cristiana. Este texto fue alegado por primera vez en el debate sobre el Testimonium el año 1971, por el autor judío S. Pines (An arabic Version of the Testimonium Flavianum and its Implications,Jerusalem ,1971). Dice así:

"Josefo refiere que por aquel tiempo existió un hombre sabio que se llamaba Jesús. Su conducta era buena y era famoso por su virtud. Y muchos de entre los hebreos y de otras naciones se hicieron discípulos suyos. Pilato lo condenó a ser crucificado y a morir. Pero los que se habían hecho discípulos suyos no abandonaron su discipulado. Ellos contaron que se les había aparecido tres días después de su crucifixión y que estaba vivo; quizá, por esto, era el Mesías, del que los profetas contaron maravillas".

Salta a la vista la sobriedad de esta versión árabe, en la que faltan justamente las expresiones del texto griego que la simple crítica interna tendía ya de por sí a eliminar. Las afirmaciones "cristológicas" que permanecen son puestas en labios de los discípulos ("contaron..."), dejando de ser una afirmación directa de Josefo .

e.-Julio Africano, Historiae, lib III\'aa

F.F. Bruce ("Christian Origins", pgs, 29,30) señala el hecho de que hay referencias a una historia del Mediterráneo oriental escrita por un historiador llamado Thallus cerca del año 52 de nuestra era. Bruce muestra en otro libro (The New Testament Documents" pg. 113) que un erudito llamado Julio Africano, citó a Thallus, mofándose de la descripción que éste hace de las tinieblas que se produjeron durante la crucifixión de Jesús atribuyéndolas a un eclipse de sol. Esto sugiere que Thallus escribió un relato de la crucifixión de Jesús, la cual ocurrió algunos años antes de que él escribiera su historia en el año 52 de nuestra era.

"Se echó sobre todo el universo una oscuridad espantosa; un terremoto quebró las rocas; la mayor parte (de las casas) de Judea y del resto de la tierra quedaron arrasadas hasta los cimientos.

Esta oscuridad, Thallos, en el tercer libro de sus Historias, la considera un eclipse de sol, pero, a mi parecer, sin razón".

Si las interpretaciones de Thallos tienen asidero en la historia, estamos ante el testimonio más antiguo sobre Cristo que podamos encontrar fuera del Nuevo Testamento en autores ya paganos ya judíos.

Con todo, lo situamos al final, porque no es fácil demostrar que Thallos mencionase la crucifixión de Jesús.

Pero el contexto de Julio Africano hace suponer que él adujo una prueba "racional" contra la afirmación cristiana de unas tinieblas sobrenaturales el día de la ejecución de Jesús, postulando un acontecimiento natural explicable y datable .Julio Africano demuestra por su parte el milagro, recordando que Jesús fue crucificado en la fiesta de Pascua, es decir, en el plenilunio de primavera; ahora bien, en el plenilunio no puede haber un eclipse de sol.

A raíz de este dato, comenta S. Lyonnet:

"Concluyen algunos autores que la narración de la pasión de Cristo era conocida en torno al año 5O entre los nobles romanos y por cierto, tan conocida, que Thallos pensó que se debía impugnar la interpretación de los cristianos". También es interesante acotar cómo no se le ocurrió a Thallos negar el acontecimiento, lo cual indica que debía tratarse de un suceso bastante comentado y notorio. Ante él puede sólo acudir al expediente de una explicación minimizante del prodigio.

Según un historiador posterior, Flegón (principios del siglo II, llamado Tralliano, porque era nativo de Tralles, ciudad de Lidia; uno de los libertos de Adriano. Vivió hasta el tiempo de Antonino Pío) que obtuvo sus conocimientos de Thallos, este eclipse de sol se produjo en la Olimpíada 2O2. Los astrónomos dan la equivalencia del 24 de noviembre del año 29, correspondiente al año 15 de Tiberio.

Nos queda de Flegón un tratado bastante corto sobre "aquellos que han vivido mucho tiempo"; otro sobre "las cosas maravillosas", en 133 capítulos, la mayor parte muy cortos. Un fragmento de su Historia de las Olimpíadas, que estaba dividida en 16 partes. En los libros 13 y 14 había hablado de las tinieblas sucedidas en la muerte de Cristo. Como se dijo, Thallos, en sus Historias siríacas brindó esta información a Flegón. Por eso los primeros cristianos, que hablaron a los romanos de estas tinieblas como de un prodigio notable, han hecho ver no solamente por sus autores, sino también por los registros públicos que ni al tiempo de la primera luna en que Jesús murió, ni en todo el año en que este eclipse es observado, no podía haber sucedido ninguno que no fuese sobrenatural. En fin, los mismos paganos y los analistas romanos hablaron de este eclipse como de un acontecimiento asombroso en los fastos del mundo.

FUENTES CRISTIANAS

Los denominados como Evangelios Canónico, Evangelios Apócrifos, Cartas, Epístolas etc,etc.

miércoles, diciembre 13, 2006

Pero....¿existió Jesús? (1)


( El Alfa y el Omega, Catacumba de Commodilla siglo IV )

Se argumenta por algunos "eruditos divulgadores" y por muy escasos historiadores, a favor de la "no historicidad" de Jesús, el silencio de los historiadores no cristianos más o menos contemporáneos del singular personaje.

Manipulan descaradamente, dando por sentado los escasos conocimientos que suele tener sobre el tema el lector medio.

Esta manipulación es recibida festivamente y acogida sin más por multitud de páginas no demasiado "partidarias" del susodicho Jesús.

No haría falta ser historiador, futurólogo o adivinador para estimar que el impacto de Jesús en los historiadores de su época debiera haber sido escasísimo o nulo.

¿Quien podría suponer que un modesto visionario itinerante de una remota provincia del Imperio, ejecutado como malhechor, iba tener un importantísimo papel en el curso de la Historia?.

Así que se suelen enunciar cosas tan "inteligentes" como:

" Se dice que Justo de Tiberíades, un historiador Judío que trabajó en Galilea en los años 80 (sus trabajos se perdieron), no había hecho mención alguna de Jesús". (Earl Doherty). Resalto lo más sugestivo de la frase ¡genial!.

O del mismo autor:

"El filósofo judío alejandrino Filón, quien vivió hasta el 50 D.C. y escribió acerca de sectas inusuales como los Terapeutas y los Esenios, no tiene nada que decir acerca de Jesús o los Cristianos".

Afirmaciones como ésta juegan con una esperada falta de reflexión por parte del lector.¿ Inusuales sectas? ¿para quién?, ¿para Filón y su tiempo o para los lectores que redescubrirían siglos más tarde a través de Filón la Edad Antigua?.


Para algunos historiadores fariseos, saduceos y esenios representaban los tres movimientos religiosos más importantes de la época. Los esenios tenían dos siglos de existencia, ¿cómo comparar a ojos de Filón, que nace el 25 a.C y muere aprox. en el año 50 d.C, la importancia de los esenios con los grupúsculos seguidores de un tal Jesús ( aún en el supuesto de que tuviera noticias de ellos)?.

Los "astutos argumentadores" precisan calificar como inusuales a los esenios y a los terapeutas para poder "montar en el mismo carro" a los cristianos, los únicos que sí eran inusuales, y de esa manera poder entonces preguntarse el por qué los cristianos no son nombrados por Filón.

Veamos cuáles son la totalidad de los escritos "originales"del siglo I d.C que nos ha legado la Imperial Roma (a excepción de los de Filón)

De los años 30 y 40 d.C:

- Una historia de Roma por Vellius Paterculus, un oficial retirado del ejército de Tiberio. Fue publicada en el 30 d.C.
- Una inscripción que menciona a Pilato.
- Fábulas escritas por Fedro, un liberto Macedonio, en los 40s d.C.


De los años 50 y 60 d.C

- las obras filosóficas y cartas de Séneca

-un poema de su sobrino Lucán

-un libro sobre agricultura por Columella, un soldado retirado

- fragmentos de la novela El Satiricón de Gayo Petronio

-unas cuantas líneas de un satírico Romano, Persio

-Historia Naturalis de Plinio el Viejo

-fragmentos de un comentario sobre Cicerón por Asconius Pedianus,

-una historia de Alejandro Magno por Quinus Curtius.


De los años 70 y 80 d.C:

-algunos poemas y epigramas por Marcial

-obras de Tácito (una obra menor sobre oratoria) y Josefo (Contra Apión, Las Guerras de los Judios).


De los años 90 d.C:

-obra poética de Estacio

- doce libros de Quintilliano sobre oratoria

-la biografía escrita por Tácito sobre su suegro Agricola, y su obra sobre Germania.

¡Impresionante escasez!

Qué pocos textos nos ha legado desde Roma el siglo I y cuán poquitos autores .

Cuatro historiadores:

-Paterculus que publica en el año 30 ¡qué iba a hablar de Jesús!.

-Quinus Curtius que escribió sobre Alejandro Magno.... poco relacionado con Jesús.

- Tácito que no habla de Jesús en su obra de Oratoria,¡ ni en la biografía de su suegro!, pero sí hablará años más tarde en sus Anales cuando trate la historia de Roma.

-Josefo que sí habla de Jesús.

O sea que de 4 historiadores, y he incluido a Paterculus aunque era amateur, sólo 2 podían haberse referido a Jesús y así lo hicieron.

¿Sabrán contar numéricamente, uno,dos tres, etc, muchos de los que escriben sobre la no historicidad de Jesús?.¿No es eso una manipulación?¿Molesta?....