TEXTO:
Unas dimensiones aproximadas de 442 cm. de longitud y 113 cm. de anchura, 5 metros cuadrados de superficie.
Pese al empeño de los falsaristas, empecinados en su origen medieval, no existe ninguna obra de arte a la que pueda ser asimilada, ninguna a la que pueda tener siquiera una ínfima similitud, ni en su concepción, ni en su soporte, ni en su estilo........ ni en su "nada".
En íntima correspondencia con la cristofobia, falta de conocimiento y ausencia de sensibilidad artística, se han dicho las cosas más aberrantes sobre el Hombre de la Sábana, desde proporciones simiescas a notables errores anatómicos, sin considerar otras que ni siquiera merece la pena referir.
Falsaristas más moderados han pretendido englobarla en el canon medieval, ¡algunos pese a admitir su carácter realístico!.
Y hasta algunos no han dudado en atribuirla al gran Leonardo da Vinci, que sabía bastante de proporciones y anatomía, pese a su nacimiento un siglo después de que tengamos la constancia histórica de la presencia de la Sábana en Lirey, 1355.
Crucifijo atribuido a Cimabue. Iglesia de Santo Domingo de Arezzo. La perdida de la erudición clásica anatómica son evidentes en este Cristo, que sin embargo podría pasar por uno de los más cuidadamente elaborados del canon medieval.
He visto miles de obras de arte medievales de grandes y "menos grandes" artistas y artesanos, y nada en el Hombre de la Sábana me hace recordar el canon medieval.
Leemos en el análisis del Cristo de Cimabue, como válido exponente del canon medieval:
"La cabeza del Cristo de Cimabue contiene algunos rasgos musculares que potencian la expresión convencionalizada del dolor. Estos rasgos son producto del labio inferior deprimido por el triangular y cuadrado de los labios, las cejas inclinadas por el superciliar, que produce la arruga del entrecejo. El cuello queda parcialmente oculto por la barba, sin que se aprecien los esternocleidos ni las clavículas.
Los dos enormes pectorales parecen de una sola pieza unidos por la horquilla esternal, bajo la que se marcan duramente las divisiones esternales, y no se diferencian apenas en el modelado de los deltoides o bíceps, que parecen continuar con él.
El bíceps queda recortado en cada brazo separadamente de los músculos del antebrazo como el supinador largo, produciéndose un hueco entre ellos. Salvo el detalle de la masa geometrizada de estos supinadores, los antebrazos son totalmente cilíndricos, sin músculos, tendones o venas.
Las manos se geometrizan de forma cúbica y recortada, como la palma y la eminencia ténar, eliminándose por olvido o desconocimiento la hipoténar.
El tronco aparece también reducido a un cilindro rayado por las costillas que carece de dorsal ancho y oblicuo mayor, del que se recorta y sobresale el vientre y los músculos rectos abdominales, fraccionados con la misma energía y geometrización esférica.
Los muslos en su intervalo visible están vacíos de contenido anatómico, las rodillas están del mismo modo interpretadas, se deforma la curva de la cara anterior de la tibia, eliminando los maléolos, y en la pierna izquierda cilíndrica solo se diferencia el relieve del peroneo lateral largo."
http://www.aloj.us.es/abduran/estilo%20doctorado/archivos/indice.htm#5B
[Antonio Bautista Durán, Profesor Titular de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, Departamento de Dibujo. Asignatura "Morfología General y Anatomía Aplicada".]
Hace un par de meses, el día 5 de abril, publicaba el diario El Mundo un artículo sobre la Sábana Santa, con infografía de Adolfo Arranz.
En "La sombra del asno", blog visual de ese magnífico dibujante, pintor e infografista que es Adolfo Arranz, se lee un muy breve comentario en referencia a su trabajo:
"Cuando he dibujado la imagen del crucificado en positivo basándome en el patrón del negativo de la sábana, me he quedado bastante sorprendido por el realismo y las proporciones de la imagen. Está claro que no es algo pintado en el siglo XIII o XIV…..".
He recogido su comentario de experto porque la espontaneidad del artista parece bastante ajena al intenso debate sobre el tema.
En escultura y pintura el término canon en cuanto a la figura humana y en visión reduccionista suele referirse a las medidas y proporciones correctas que idealizan la belleza.
El canon antiguo clásico va unido a la figura del escultor griego Policleto, siglo V a.C., que establece esas medidas y proporciones de la figura desnuda.
Su tratado escrito se perdió muy prematuramente, pero quedó expresado en su escultura el Doríforo, portador de lanza, del que tan sólo se conservan copias posteriores.
El canon a través de la historia engloba más aspectos de los que podríamos denominar como "métricos", pero a efectos de nuestro comentario sobre los supuestos, pero inexistentes, errores y deformaciones con los que los falsaristas obsequian al Hombre de la Sábana, es en ellos, en los aspectos "métricos", en los que nos hemos centrado.
A la vista del Canon o Doríforo de Policleto se hace más evidente y comprensible el comentario del Prof. Antonio Bautista Durán sobre la pérdida de la erudición anatómica clásica antigua en las obras sujetas al canon medieval.
Como evidente se hace que el Hombre de la Sábana, ni aún siendo el producto de un falsario medieval podría englobarse en ese canon medieval.
(Ruego al lector que disculpe mis "experimentos" con la edición contra la que debe luchar mi notoria torpeza)
2 comentarios:
Estimado maest, en http://www.youtube.com/watch?v=QPCn5xPlTbo dos miembros de ARP exponen algunas teorías sobre la formación de la imagen que contradicen algunas características bien contrastadas como la superficialidad, puntiformidad o pormenorización. También caricaturizan indebidamente la tridimensionalidad de la imagen, así como confunden las marcas de sangre con la imagen general. Sin embargo, se me ocurrió que, si bien la emisión de luz que formó la imagen general se produjo paralela a la gravedad (lo cual compromete su falsificación) las manchas de sangre se debieron formar por contacto... ¿Por qué entonces las manchas de sangre no sufren deformación lateral execepto en uno de los brazos? Me explico, si las imágenes de sangre se formaron por contacto, al estirar la tela debió aparecer una cara apaisada en lo referente a las manchas de sangre (no en la imagen formada por radiación). Dicho de otro modo, las manchas de sangre debieron quedar a izquierda y derecha del rostro de la imagen incluso fuera de donde hay imagen.
Estimado Fly, el video de Félix Ares es panfletario y francamente malo, con bastantes falsedades y muchas más estupideces.
Tu pregunta es interesante e inteligente y la contestaré, de manera que creo te sea satisfactoria, en una nueva entrada pues el tema lo merece.
Saludos cordiales.
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